Este cotejo se puede resumir con un duelo entre Oriente Petrolero y Banegas, quien tuvo que ingeniarles solo para defender el pórtico a lo largo de las acciones, cumpliendo su labor a cabalidad y recibiendo con el pecho los remates en una noche en la cual los verdolagas “bombardearon” el arco.
El regreso de Álvarez al fútbol boliviano está valiendo cada peso que invirtió el club cruceño, porque el delantero salvó al equipo la noche de este jueves, en el estadio Ramón Aguilera Costas, donde parecía que iba a transcurrir el juego sin el grito de gol.
Los centros al área fueron el trabajo inconcluso que tuvo la defensa de Gualberto Villarroel. En un tiro de esquina, dejaron que la pelota sea conectada y en segunda instancia, apareció Álvarez, desde la banca, para empujar el balón debajo del arco (64´).
Ese gol representó la cima futbolística de los orientistas, porque en los minutos siguientes abajó el fuego con el cual estaba arrinconando al plantel de Oruro. De nuevo, en conformismo y el fútbol sin profundidad cubrió al local, con la diferencia de que tenía un gol en su cuenta.
Oriente Petrolero ensayó 26 remates, de los cuales se destacó los intentos que hizo el delantero Carlos Ventura y un frentazo de César García. Marcos Riquelme probó un disparo, pero enviando la pelota por línea de meta.
En el primer tiempo, Ventura sacó un disparo abajo que Banegas contuvo. Más adelante, el mismo jugador conectó la pelota de cabeza encontrando a Banegas firme en su posición. En la segunda parte, García buscó con un cabezazo que el arquero desvió con ambas manos.
En cuanto a fútbol ofensivo, Gualberto Villarroel sólo tuvo una chance con Yuri Martins, cuyo disparo fue mordido, sin dirección, desaprovechando el espacio que ganó el equipo en una contraofensiva.
Con siete puntos, Oriente Petrolero se coloca en la pelea por un pase a los cuartos de final. Mientras, Gualberto Villarroel quedó enterrado en el fondo, con dos puntos, y ninguna oportunidad.
APG/FP mr
Santa Cruz – Bolivia, Jueves, 14 de Marzo del 2024
