En agosto de 2022, un gravísimo accidente de coche acabó con la vida de la actriz Anne Heche. Una semana después de estamparse contra una casa de Los Ángeles con su coche, un Mini Cooper azul, y sufrir graves lesiones cerebrales a causa de las que ya ingresó en el hospital en coma, su familia comunicó que estaba en muerte cerebral y que, al no sobrevivir, habían decidido donar sus órganos. Tenía 53 años. Entonces se desató una batalla que dura ya 20 meses y que, como en tantas tristes historias, tiene al dinero como protagonista. Porque tras haber protagonizado títulos tanto de culto (Donnie Brasco, la Psicosis de Gus Van Sant) como populares (Seis días y siete noches, Volcano) su herencia es tan pequeña que no da, ni de lejos, para pagar sus deudas.
Heche dejó dos hijos. El mayor, Homer Heche Laffoon, tiene 22 años y nació durante su matrimonio con el cámara Coley Laffoon (estuvieron casados entre 2001 y 2009); mientras que el pequeño, Atlas Heche Tupper, es hijo de su relación con el actor James Tupper (con quien salió de manera intermitente desde su divorcio hasta 2018) y acaba de cumplir 15 años. De ahí que sea el mayor quien se esté encargado de todo lo relacionado con la herencia de la actriz, que no dejó escrito un testamento. Al parecer, antes de morir su madre escribió un correo donde le designaba como administrador; además, el propio Homer pidió hacerse cargo de todo solo unas semanas después de la muerte de la intérprete. Ahora, el joven ha asegurado que le es imposible liquidar las cuentas pendientes de su madre, que no hay dinero para ello. En total, afirma, la actriz, con sus bienes, cuentas bancarias y lo que recibía de sus películas, solo tenía unos 110.000 dólares (apenas 103.000 euros). Sin embargo, sus herederos enfrentan varias demandas, sobre todo por parte de los inquilinos y dueños de la casa donde se estrelló, cuyo monto supera los cuatro millones de dólares (3,7 millones de euros).
Según un informe que él mismo ha proporcionado al medio ET Online, lo que Heche dejó tras de sí consta de cinco partes. Primero, “una cuenta bancaria modesta”. Segundo, los pagos de derechos y de los llamados residuales, el dinero que reciben los actores de las series y películas que han ido haciendo a lo largo de su carrera, sobre todo cuando se vuelven a emitir en televisión. Tercero, una empresa con la que Heche gestionaba su carrera y que poseía solo ella. Cuarto, una participación en una sociedad limitada con la que la actriz pretendía crear un podcast. Y, quinto y último, sus propios bienes personales.
Algunos de esos bienes “se están tasando”, según Homer H. Laffoon, pero, en cualquier caso, no serán suficientes para cubrir la deuda. De ahí que también se esté planteando subastar los objetos personales de la actriz. Aunque en enero de 2023 se lanzó un libro de memorias póstumo, titulado Call Me Anne, este tampoco ha sido un gran éxito de ventas, y no esperan obtener más de 25.000 dólares del mismo. “Teniendo en cuenta el valor previsto de los inventarios y de las tasaciones en conjunto, así como de las reclamaciones de acreedores presentadas”, se lee en el informe presentado por el primogénito de la actriz, “la herencia y los sucesores son insolventes”.
El joven afirma que está “participando de manera activa en los intentos de negociar acuerdos apropiados sobre las reclamaciones” y también que ha sido parte de “importantes reuniones e intentos de unión y consulta con los acreedores, para tratar de evitar litigios prolongados y costosos contra el patrimonio”. Quiere ser “cautelosamente optimista” acerca de las reclamaciones de los acreedores y de que estas “puedan resolverse de forma justa y sin litigios”, según el informe.
Heche se estrelló contra una vivienda en Mar Vista, un barrio acomodado cercano al Pacífico, y quedó atascada tras el golpe en su coche durante 45 minutos mientras el Mini, así como parte de la casa, ardían; el humo y las quemaduras le causaron la muerte. Ahora, esa casa acaba de ser totalmente renovada, 20 meses después del aparatoso accidente que la destruyó casi por completo. En blanco y negro, con un porche elevado, tres dormitorios y tres baños, sus dueños han decidido deshacerse de ella y la han puesto en venta. Su valor en el mercado el pasado mes de febrero, en sus primeros días a la venta, fue de 1,49 millones de dólares, según el portal TMZ, aunque en las siguientes semanas la han bajado un par de veces hasta los ahora 1,35 millones.
La entonces inquilina de la vivienda demandó en noviembre de 2022 a la familia por el trauma y por sufrir ansiedad y depresión, y porque, afirma, perdió la mayor parte de sus posesiones y a punto estuvo de perder también la vida. Exigía dos millones de dólares. Los propietarios también demandaron a los herederos de la actriz buscando, de nuevo, dos millones de dólares por los daños sufridos. Además, un exnovio de la Heche, Thomas Jane, también denunció afirmando que le prestó a la intérprete 157.000 dólares que ella le iba a devolver en pagos de 10.000 dólares mensuales, pero que solo cumplió con los dos primeros pagos; en total y con los intereses, pide unos 150.000 dólares. Por si fuera poco, también hay pendiente una deuda de una tarjeta de crédito. Esta asciende a 36.000 dólares.
Fuente: EL PAÍS
