Las dos facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y un dirigente del Pacto de Unidad “arcista”, cuestionaron las decisiones de la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) porque para la convocatoria al congreso ordinario aceptó cinco firmas de la Dirección Nacional, pero ahora exige el aval de los 14 miembros.
En los hechos, ninguna de las dos facciones que convocan a dos congresos podría cumplir el requisito; primero, porque el líder del MAS “se quedó” con nueve miembros del directorio y el Pacto de Unidad “arcista” logró el apoyo de al menos cinco. Además, los “evistas” sostuvieron que jamás se sentarán a deliberar con traidores.
La reacción de ambas facciones contra los vocales nacionales del Órgano Electoral surgió después del rechazo de veeduría a las dos convocatorias a congreso, previsto en El Alto y en Villa Tunari; supuestamente, porque no cumplieron con su Estatuto interno y el Reglamento para Supervisión de Organizaciones Políticas.
Ambos congresos no habrían cumplido específicamente el Artículo 13 de Estatuto Orgánico del partido que indica: “El Congreso Nacional Ordinario se reunirá cada dos años, será convocado públicamente, con un plazo máximo de 90 días y mínimo de sesenta 60 antes de su realización, por la Dirección Nacional del MAS-IPSP de acuerdo a temario, previo consenso con las organizaciones matrices nacionales”.
Sin embargo, el líder del MAS cuestionó la actitud de la Sala Plena porque en un principio aceptó acompañar el congreso anulado del Lauca Ñ solamente con la firma de cinco dirigentes; en ese entonces, no exigió que firmen los 14 miembros electos en 2017.
Fuente: ANF