El aumento de voces críticas contra el Kremlin y los rumores sobre el estado de salud del presidente ruso han disparado los temores a que algunos sectores se subleven contra el régimen de Putin
Además, algunos miembros del ejército comienzan a tener dudas. El conflicto bélico, la determinación casi enfermiza de Putin por seguir adelante con la guerra y los rumores de su estado de salud, han comenzado a hacer sonar las alarmas en el Kremlin que teme que se esté preparando un golpe de estado contra Putin.
Para adelantarse a las circunstancias, el presidente ruso ha desplegado la unidad de élite ODON de la Guardia Nacional Rusa, que está reforzando la seguridad en los alrededores de la capital rusa y ha puesto en estado de “alerta máxima” a todas las unidades militares. Las tropas ODON, denominadas División de Propósito Operativo Separado, son una división de seguridad interna de despliegue rápido de las Tropas Internas del Ministerio del Interior.
Según recoge The Sun, fuentes de inteligencia ucranianas afirman que la unidad militar de 18.000 efectivos comandada por el mayor general Nikolai Kuznetsov ha comenzado a establecer bloqueos en la capital y arrestar a personas consideradas una amenaza para la seguridad rusa.
Todo esto se produce en medio de la crisis provocada por la destrucción del puente de Crimea, que Putin achaca a los ucranianos por lo que ha ordenado bombardear de forma masiva Kiyv, después de muchos meses. Pero no ha sido la única ciudad atacada: Zaporiyia, Slovianks, Leópolis, Jarkiv, Yitomir o Dnipro han sufrido las consecuencias de las bombas, con la muerte de al menos una decena de personas.