El Ministerio Público informó hoy que, en audiencia de juicio oral, se demostró con pruebas contundentes que Rodrigo J.C.CH., de 43 años de edad es autor del delito de Infanticidio y su pareja Paola V.C.G., de 28 años, es autora del mismo delito en grado de Complicidad, cometido en contra del hijo de la mujer de ocho años, quien murió asfixiado, por ello, el Tribunal 1º de Sentencia de la ciudad de La Paz determinó la condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto para el padrastro a cumplir en el penal de Chonchocoro y 15 años para la madre a cumplir en el penal de Obrajes de la ciudad de La Paz.
“Durante el juicio se presentaron como pruebas el acta del registro del lugar, el acta de colección de indicios biológicos, el acta del levantamiento del cadáver y el certificado de autopsia médico legal practicado a la víctima, entre otras que fueron valorados por los miembros del Tribunal que determinó la sentencia para el padrastro como principal autor y para la madre del niño por complicidad”, dijo el Fiscal Departamental de La Paz, William Alave Laura.
Por su parte, el Fiscal de Delitos Contra la Vida, Gustavo Valdez, informó que el hecho se conoció el 14 de diciembre de 2022, cerca de las 06:30 de la mañana, cuando el niño de ocho años fue llevado al Centro de Salud del municipio de Mecapaca, porque estaría enfermo; sin embargo, los médicos del lugar evidenciaron que el menor se encontraba sin signos vitales y tenía visibles signos de maltrato infantil, por ello, llamaron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y a la Policía para reportar el hecho, instancias que pusieron el caso en conocimiento del Ministerio Público para su investigación.
La madre y el padrastro de la víctima indicaron que el niño se indispuso en horas de la noche del 13 de diciembre en su domicilio del municipio de Mecapaca, pero no le prestaron mayor atención y se fueron a dormir, alrededor de las 03:30 de la madrugada, se percataron que el niño no tenía signos de vida y llamaron al centro de salud para auxiliarlo; sin embargo, la investigación de la Fiscalía estableció que el menor presentaba el síndrome de niño maltratado y se encontraba desnutrido, además se determinó que la verdadera causa de muerte era asfixia y no por una enfermedad como indicaron los sindicados.
De acuerdo al protocolo de autopsia realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) el menor murió por asfixia mecánica por sofocación manual, además presentaba desnutrición, lesiones y hematomas múltiples en diferentes partes del cuerpo.
Fuente: FGE
