El elenco de la banda roja tomó la iniciativa desde el principio y asfixio a los aviadores, pero le faltó el gol como el premio a este esfuerzo. El ataque de Nacional Potosí era desmedido, provocando que la última línea de los visitantes cometiera errores.
En la primera mitad del juego se vio los nervios del arquero Bruno Poveda y de sus centrales Santiago Echeverria y Gonzalo Castillo, quienes pasaron por momentos de zozobra, perdiendo la tranquilidad para resolver los problemas.
William Álvarez y Martín Prost revolvieron a la defensa de los rojos, a su turno cada uno quedó con las ganas de celebrar un gol. Las jugadas previas fueron revisadas en la sala VOR, dejando a la afición local con el grito de gol atorada en la garganta.
Con un plantel reducido, sintiendo la ausencia de Arnaldo Giménez y Ariel Nahuelpan por lesiones, y sólo con siete futbolistas en la banca, Villegas propuso un esquema defensivo, no tenía herramientas para buscar más allá, tampoco tuvo el tiempo para desarrollar un mejor plan y la dirigencia fue incapaz de levantar la sanción que prohíbe habilitar nuevos jugadores.
Con algunos destellos de fútbol de parte de Rodrigo Amaral, Wilstermann quiso dar la sorpresa, pero quedó enredado en su afán de romper la presión del local. En la segunda parte, el equipo cochabambino aguantó con carácter la ofensiva contraria, con Poveda más seguro debajo del arco.
Este empate cayó mal en el lado de los locales, que tiene apenas cinco puntos en cinco actuaciones en la tabla del Clausura. Mientras, Wilstermann tiene ocho y toma un respiro después de su visita a la Villa Imperial.
APG/AV mr