Este caso fue descubierto en septiembre del año pasado cuando la víctima tomó valor para contarle a su madre las agresiones que había cometido su tío en reiteradas ocasiones.
Diez años de prisión es lo que determinaron las autoridades judiciales de Bermejo que la pasada semana estuvieron a cargo del juicio en contra de César P.R., un joven de 22 que fue declarado culpable del delito de abuso sexual agravado en el que la víctima fue su sobrina de cinco años de edad a la que agredía cuando los padres de ella salían de casa.
Este caso fue descubierto en septiembre del año pasado cuando la víctima tomó valor para contarle a su madre las agresiones que había cometido su tío en reiteradas ocasiones.
El reporte estuvo a cargo del fiscal de materia Diego Coro, quien detalló que el caso tuvo lugar en una comunidad rural de Bermejo. Fue el 9 de septiembre de 2022 cuando la niña de cinco años reveló que César P.R. la había tocado en sus partes íntimas a la fuerza. Los abusos fueron recurrentes, pues el sindicado vivía en el mismo lugar y aprovechaba cuando podía estar a solas con ella.
Al enterarse, la madre de la víctima se dirigió a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de ese municipio. Posteriormente, se promovió la denuncia formal ante el Ministerio Público que dio paso al proceso penal.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, destacó que se hayan cumplido los plazos procesales y la recolección de pruebas suficientes, como el informe psicológico, informe social y otros que permitieron sustentar la cronología de los hechos. Con eso se logró obtener una sentencia condenatoria. Aclaró que la condena de diez años en el penal de Morros Blancos ubicado en la capital tarijeña.
“En la audiencia, se presentaron como pruebas los elementos de convicción colectados durante la etapa preparatoria. (…) elementos que fueron valorados por las autoridades correspondientes que dictaron la sentencia”, manifestó.
Fuente: EL PAÍS