Luego de un juicio oral y público de tres años y medio, la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, podría ser condenada este martes a una pena de entre 5 y 8 años de prisión.
A las 9.30 horas (12.30 GMT) de este martes están fijadas las últimas palabras de uno de los imputados, Juan Carlos Villafañe, tras las cuales el Tribunal Oral Federal 2 podrá dar a conocer su veredicto, que se espera en horas de la tarde argentina.
Este juicio, conocido como “Causa Vialidad”, iniciado en 2019 y que estuvo seis meses suspendido por la pandemia de COVID-19, mantiene la modalidad semipresencial desde agosto de 2020, cuando se reanudó.
Por este motivo, la vicepresidenta escuchará vía telemática el veredicto del caso que juzga las presuntas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas del empresario Lázaro Báez durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) -fallecido en 2010- y Cristina Fernández (2007-2015) en la austral provincia de Santa Cruz, cuna política del kirchnerismo.
Fernández de Kirchner está acusada de haber cometido delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos, por lo que, el pasado 22 de agosto, la Fiscalía pidió una condena de 12 años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida.
Los fiscales del caso pidieron también cárcel para el resto de imputados, mientras que las defensas solicitan la absolución por inexistencia de delito.
Cristina Fernández de Kirchner ha denunciado en numerosas ocasiones que la sentencia contra ella “estaba escrita”, como ya dijo el 2 de diciembre de 2019 -días antes de asumir como vicepresidenta en el actual Ejecutivo- cuando se le tomó declaración.
Y si en aquel momento se refirió a los magistrados que seguían la causa como “tribunal del ‘lawfare’ (hostigamiento judicial)”, la semana pasada, cuando pronunció sus últimas palabras, dijo que se había “quedado corta” y que era “un pelotón de fusilamiento”.
Si este martes se emite una condena contra Fernández, deberá transitar un largo proceso hasta ser refrendada o rechazada por la Corte Suprema.
La líder del peronismo kirchnerista cuenta con fueros que la blindan de una eventual detención hasta diciembre de 2023, cuando termina su mandato como vicepresidenta, y, aunque aún no ha desvelado si será candidata en las elecciones de octubre próximo, algunos analistas comentan que podría presentarse al menos como senadora para mantener la inmunidad.
Se espera que este martes haya movilización de sus seguidores, como las que se originaron en agosto pasado, a raíz de la petición de condena de 12 años por parte del fiscal.
En medio de una de esas manifestaciones de adhesión, el pasado 1 de septiembre, Fernández sufrió un atentado a las puertas de su casa, del que salió ilesa.
Fuente: DW