El uso prolongado y excesivo de dispositivos móviles ha desencadenado un conjunto de problemas físicos y mentales que afectan a millones de personas en el mundo. Desde dolores musculares hasta trastornos del sueño, el costo de esta hiperconectividad es mucho más alto de lo que aparenta.
Una de las preocupaciones, es la deformación del cuerpo, específicamente en zonas como la espalda y las manos, debido a las posturas en las que los usuarios toman y usan el teléfono durante largas horas.
Cuáles son las lesiones comunes del uso prolongado de celulares
Los pulgares, usados para enviar mensajes o hacer scroll en las pantallas táctiles, son una de las primeras víctimas del abuso del celular.
Según especialistas, como Jonatan Alonso Morte, fisioterapeuta y miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, en entrevista con Mundiario, “el uso constante del móvil genera posturas inadecuadas y movimientos repetidos de los pulgares, causando sobrecargas en los tejidos”.
La tendinitis de Quervain y el dedo en resorte son otras patologías relacionadas con el uso excesivo del pulgar, agravadas por la falta de descanso y movimientos repetitivos.
Otro dedo afectado es el meñique, que muchas veces se utiliza como soporte para sostener el teléfono. Cuanto más grande y pesado sea el dispositivo, mayor es el riesgo de deformaciones en esta extremidad.
Por su parte, el síndrome del túnel carpiano, una condición donde el nervio mediano de la muñeca queda comprimido, es otro problema común en quienes utilizan excesivamente celulares y teclados. Esta dolencia genera hormigueo, adormecimiento de los dedos y molestias persistentes.
La postura inclinada que adoptamos al mirar el celular también tiene consecuencias en el cuello y la espalda. Este fenómeno, conocido como “text neck”, provoca una sobrecarga en los músculos del cuello y los trapecios. Según María Martín Jiménez, fisioterapeuta de Atención Primaria, esta postura prolongada puede llevar a la cifosis estructural, una curvatura anormal de la columna que en adolescentes ya es visible como una “chepa” en la parte superior de la espalda.
Los hombros tampoco están exentos de las consecuencias. Al chatear en la cama, boca abajo o apoyando los codos, se pueden desarrollar tendinitis en esta zona. Además, la falta de actividad física debilita la musculatura que estabiliza la columna vertebral, causando dolores y pérdida de control motor.
Cuáles son los efectos en la salud visual
El uso prolongado de pantallas también genera impactos en la salud visual. Ana Belén Cisneros del Río, óptico-optometrista, advierte que esta exposición prolongada está vinculada con la aparición de fatiga visual y el incremento de casos de miopía.
Como estrategia para minimizar estos efectos, la regla 20-20-20 se presenta como una solución efectiva: cada 20 minutos, enfocar la vista en un objeto situado a 6 metros de distancia durante 20 segundos.
Cómo prevenir este tipo de problemas de salud al usar el celular
Aunque los efectos del uso excesivo del celular son preocupantes, existen formas de mitigar el daño. Los expertos recomiendan:
- Gestionar el tiempo de uso: fijar límites diarios para evitar la hiperconectividad.
- Adoptar buenas posturas: sostener el celular a la altura de los ojos para evitar flexionar el cuello.
- Hacer pausas y estiramientos: tomar descansos regulares para reducir la tensión en los músculos y tendones.
- Utilizar herramientas auxiliares: un lápiz táctil o bases para celulares pueden aliviar la presión en las manos.
- Evitar el uso nocturno: apagar el celular al menos una hora antes de dormir para garantizar un sueño de calidad.
Fuente: INFOBAE