El aumento de estafas mediante llamadas telefónicas o en WhatsApp ha llevado a las autoridades y expertos en ciberseguridad a emitir alertas sobre los riesgos asociados con estas prácticas.
Organizaciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y la Policía Nacional de España han advertido sobre el uso de técnicas de ingeniería social para engañar a los usuarios, quienes al responder ciertas preguntas o proporcionar información, podrían ser víctimas de fraudes o robos de identidad.
Según las autoridades, los estafadores suelen emplear palabras o frases aparentemente inofensivas para manipular a sus objetivos y obtener acceso a datos sensibles o realizar cargos fraudulentos. Estas son algunas preguntas que los estafadores podrían formular durante una llamada de este tipo
Por qué nunca se debe decir el nombre completo
Además, los estafadores pueden combinar estos datos con información que ya poseen, obtenida de fuentes públicas o filtraciones, para construir un perfil más completo. Por esta razón, hay que abstenerse de proporcionar datos personales en cualquier circunstancia sin haber verificado la identidad del interlocutor.
Qué pasa si se dice la dirección de residencia
Responder afirmativamente a este tipo de preguntas podría también ser utilizado como presión psicológica, generando un sentimiento de aislamiento o indefensión en la víctima. En estos casos es fundamental cortar la comunicación y reportar el incidente a las autoridades.
Cuál es la palabra que nunca se debe decir durante una llamada
Una de las estrategias más conocidas es la grabación de la voz diciendo “sí”. Esta respuesta puede ser utilizada posteriormente para autorizar cargos no deseados o realizar acuerdos fraudulentos en tu nombre. Según expertos, los delincuentes manipulan estas grabaciones como prueba de que aceptaste términos o contratos.
Para evitar este tipo de fraude, nunca respondas afirmativamente de manera directa. En su lugar, hay que usar frases completas que no puedan ser manipuladas, como “¿Quién llama?” o “No estoy interesado”; y colgar inmediatamente si se sospecha un comportamiento inusual.
Por qué nunca mencionar códigos de verificación
Los códigos de verificación enviados por SMS o correo electrónico son una herramienta común de seguridad que los estafadores buscan obtener. Solicitar este código durante una llamada es un claro indicio de fraude.
Según el Incibe, compartir este tipo de información podría permitir a los atacantes acceder a las cuentas, cambiar contraseñas o realizar transferencias bancarias.
Las plataformas nunca solicitarán esta información de manera activa, por lo que cualquier llamada que incluya esta petición debe ser considerada sospechosa. Si se recibe este tipo de solicitud, hay que colgar la llamada y verificar las cuentas para detectar actividad inusual.
Cuáles son las técnicas que más utilizan para estafar
Solicitar información financiera es una de las técnicas más directas y peligrosas que emplean los estafadores. Esto incluye números de tarjetas, fechas de expiración, códigos de seguridad o incluso nombres de titulares de cuentas. Proporcionar esta información podría resultar en pérdidas económicas significativas.
Las entidades financieras y empresas legítimas nunca solicitarán estos datos a través de una llamada. Si alguien lo hace, la clave de los expertos es interrumpir la comunicación y reportar el intento de fraude tanto al banco como a las entidades competentes.
Fuente: INFOBAE