El elenco orureño salió conforme con este punto de Quillacollo, donde pasó adelante en el marcador, pero la expulsión de Torres, por doble amonestación, condicionó su desempeño en el resto del segundo tiempo y tuvo que cambiar sus planes sobre la marcha y priorizar la defensa de este resultado.
Bajo un ambiente festivo en las graderías, donde los aficionados de la visita, tocaban música de banda característica de Oruro, Gualberto Villarroel hizo un excelente primer tiempo, con orden y ambición. Desde temprano, la visita estaba invadiendo el lado contrario, llegando a acumular hasta cinco intentos de gol.
Sin embargo, la recompensa llegó a los 45 minutos con el tanto anotado por Javier Sanguinetti, quien definió con un derechazo a media altura, desde fuera del área, venciendo al arquero Gustavo Almada.
La expulsión de Torres fue determinante en el desarrollo del partido. A sólo cuatro minutos del inicio fue amonestado y la segunda tarjeta amarilla llegó a los 54´. Esta ausencia ocurrió cerca de la sustitución de Sanguinetti, quien abandonó el campo por una dolencia muscular.
La “U” empujó a su rival contra su arco, consiguiendo el 1-0, a los 68´, con un pase largo de Joaquín Lencinas que Maximiliano Núñez controló para definir de derecha delante del arquero Rodrigo Banegas.
A pesar del control que había recuperado la “U”, Gualberto Villarroel se dio modos para generar peligro. Un derechazo de Gustavo Morales hizo estrellar la pelota en el palo, preocupando a los doctos, que pasaron una de sus peores tardes en su regreso a Quillacollo.
APG/OD mr