Georgina y Cristiano recurren a la medicina estética constantemente para conseguir la perfección
El fastuoso físico e innegable estilo personal de Georgina Rodríguez le facilitó el acceso laboral a firmas de lujo. Trabajando en Gucci conoce a Cristiano Ronaldo. Su afianzamiento en el mundo del famoseo ha venido de la mano de una inaudita metamorfosis física, asombrosamente similar a la de Cristiano Ronaldo. Su archivo fotográfico denuncia retoques que van desde dos rinoplastias exitosas, relleno de labios, infiltración vitamínica, eliminación de arrugas en la frente con toxina botulinica y redefinición de óvalo facial gracias al Radiesse.
Con rasgos ahora más angulosos, menos «redondos» y mandíbula más marcada; su pecho es más turgente y así, de repente, es una de las mujeres más famosas y envidiadas en todo el mundo, entre otros motivos, por sus líneas femeninas muy marcadas, cintura de avispa y voluminosos glúteos, que ha moldeado con cirugía estética.
¿Con qué técnica se consigue ese trasero manteniendo la cintura a raya? Se puede conseguir con lipofilling y ésta consiste en la extracción de grasa mediante liposucción en las zonas donde se encuentra acumulada, a las que se denomina «zonas donantes». En el caso de Georgina la zona donante es el abdomen, ya que ella es una disfrutona y no se priva de nada en cuanto a la alimentación se refiere.
También su sonrisa es ahora rotunda, blanquísima, perfilada, convincente, seductora: la ortodoncia invisible ha cumplido con su deber. Según sus allegados, su aspecto actual la hace irreconocible. Gio avanza sin prisas, pero sin pausas. ¿Su techo será el cielo o el cielo podrá esperar?
Cristiano Ronaldo, fetichista confeso y bien asesorado por su pareja, Gío, también ha caído en la red de los retoques. El futbolista ha reconstruido su boca con un masivo plan de ataque. ortodoncia+ brackets transparentes+ carillas de porcelana + cirugía maxilofacial ortogmática. Así ha logrado una sonrisa robótica y perfecta, creando un trampantojo con su nariz, que parece diferente, más armónicamente integrada en sus rasgos. Ha levantado sus cejas quizás con ácido hialurónico, «planchado» su frente con bótox y corregido la posición de su ojo izquierdo. Ha superado con éxito el efecto «pelo de muñeco» de su cabello, pero la joya de la corona ha sido la aplicación de bótox en su pene, aumentando grosor entre 1 y 2,5 centímetros con efectos de larga duración, reversible y sin puntos de sutura. ¿Qué será lo siguiente? ¿Qué hará con tanto tiempo libre cuando se jubile?
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA
