El nuevo virus de la gripe aviar H5N1 altamente patogénico puede haber ganado la capacidad de transmitirse entre mamíferos y, por tanto, supone “un mayor riesgo para la salud pública” de lo que se pensaba, advierte este lunes un estudio de científicos estadounidenses y japoneses que han analizado la variante del patógeno encontrada en granjas de vacas de Estados Unidos.
El pasado miércoles, las autoridades anunciaron un cuarto caso de infección de un trabajador de una explotación ganadera en Colorado, donde previamente se había detectado un brote entre vacas lecheras. Como en los tres casos anteriores, esta persona solo tuvo síntomas leves —irritación de los ojos— y desaparecieron tras tomar el antiviral oseltamivir.
Estados Unidos ha detectado ya infecciones en 130 explotaciones ganaderas de doce estados. Se piensa que las ubres de las vacas y los sistemas automáticos de ordeño pueden estar detrás de la epidemia ganadera y los casos de infección en trabajadores. A pesar del nuevo contagio, el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) sigue considerando que el riesgo para la población que presenta este virus es bajo, aunque recomienda una vigilancia estrecha de las personas que estén en contacto con animales infectados.
El mundo está viviendo la peor crisis de gripe aviar jamás registrada. Un nuevo subtipo del virus, denominado H5N1 2.3.4.4b, emergió en 2021 y desde entonces ha provocado el sacrificio de cientos de millones de aves de granja y la muerte de millones de aves silvestres. Estas aves han contagiado a miles de mamíferos salvajes marinos y terrestres. La epidemia ha llegado ya a todos los continentes, incluida la remota Antártida, donde en abril científicos españoles detectaron un “brote masivo”. Este alcance evidencia la capacidad de expansión del virus a través de especies salvajes y su salto a las domésticas. Existe el riesgo cierto de que en estos saltos entre especies y recombinación de variantes el virus gane nuevas capacidades, en especial poder transmitirse entre personas, algo no observado hasta el momento.
El nuevo estudio, que se publica este lunes en la revista Nature, referente de la mejor ciencia mundial, ha analizado la capacidad infectiva de un virus aislado de la leche de una vaca infectada en Estados Unidos. Los científicos han demostrado que puede infectar tanto a ratones como a hurones y que se transmite de madres a crías a través de la leche. Este tipo de análisis se realizan solo en laboratorios de alta seguridad.
Los investigadores también han detectado la capacidad del virus de transmitirse entre hurones, aunque con una eficiencia baja. Es una conclusión similar a la de otro estudio del CDC que comprobó que el virus aislado de un trabajador infectado podía transmitirse entre estos animales. Los investigadores también citan el ejemplo de la granja de visones de Galicia, donde surgió un brote de gripe aviar cuyo origen fueron posiblemente aves muertas, y en el que hubo transmisión entre animales. También es el caso de los miles de lobos y leones marinos muertos en Perú.
Los investigadores aportan otro hallazgo preocupante. El virus H5N1 analizado tiene la capacidad para contagiar tanto a células de aves como de mamíferos, incluidos los humanos, usando para ello dos receptores diferentes. Esto que puede evidenciar el puente de contagio entre unas especies y otras que se ha observado hasta el momento.
El mismo equipo ya alertó de que la leche cruda de las vacas infectadas contiene una carga viral suficiente como para causar contagios, lo que reavivó el llamamiento de las autoridades a no consumir leche no pasteurizada.
La gran incógnita ahora es si el virus puede ganar la capacidad de transmitirse entre personas, algo que no se ha observado hasta el momento. “Aunque hasta ahora los casos de H5N1 en humanos han sido leves, estos virus son altamente patogénicos en los modelos animales que hemos usado [ratones y hurones]. Es preocupante que virus así estén circulando en la naturaleza. Y mientras sigan infectando al ganado seguirá habiendo más casos en humanos”, explica a EL PAÍS el virólogo Yoshihiro Kawaoka, autor principal del estudio. “Es posible que el H5N1 se haga más virulento. No queremos que estos virus circulen en las granjas. El objetivo es contenerlo. Vacunar a los animales reduciría la expansión, pero puede que no funcione al 100%. Por eso la vacunación es una estrategia que hay que evaluar con mucho cuidado”, advierte Kawaoka, investigador en salud animal de la Universidad de Wisconsin en Madison.
Elisa Pérez, viróloga veterinaria en el Centro de Investigación en Sanidad Animal del CSIC, que no ha participado en el estudio, opina que los nuevos datos son “muy importantes y preocupantes”. “Estamos viendo que este virus tiene cada vez más capacidad de transmitirse entre mamíferos, algo que nunca antes se había observado en gripe aviar”. Tampoco se había visto nunca un virus de este tipo con afinidad tanto para contagiar a aves como a mamíferos. Para Pérez, es especialmente relevante todos los nuevos datos sobre la leche por sus repercusiones en la ganadería y la industria alimentaria. “Este virus muestra una clara preferencia por las mamas y se transmite a través de la leche. La cantidad de virus que hay en la leche de vaca es enorme, algo nunca visto. Por eso asumimos que en las granjas de Estados Unidos los contagios se están transmitiendo por los sistemas mecánicos de ordeño y el movimiento de animales y trabajadores entre granjas, aunque realmente no tenemos datos para saber lo que está pasando realmente. También es un enigma por qué en Estados Unidos hay tantas explotaciones afectadas y en Europa ni una. Puede ser que allí haya más contacto con aves silvestres, pero es una pregunta sin respuesta”, destaca.
En junio, investigadores de Estados Unidos y Alemania aseguraron a The New York Times que no han encontrado pruebas de que el H5N1 se transmita por vía aérea, lo que serían buenas noticias para su contención, aunque los resultados aún no se han publicado en una revista científica.
El virólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Antonio Alcamí formaba parte de un equipo internacional que detectó un brote masivo de H5N1 en la Antártida. El investigador explica a este diario que “lo más preocupante” es la “doble especificidad del nuevo virus”, lo que le permite unirse al receptor que tienen las células humanas de las vías respiratorias altas. “Es evidente que el virus está cambiando y este es un paso más. Hay que aumentar la vigilancia de este patógeno”, opina.
Hasta el momento se han descrito unas 30 infecciones en humanos en todo el mundo desde 2021, en su mayoría leves o asintomáticos, tras el contacto con animales infectados. Sin embargo, de los siete casos de infección con la variante 2.3.4.4b, cuatro desarrollaron enfermedad grave y uno murió, según el CDC. Por ahora no se ha detectado ninguna transmisión de persona a persona. La OMS considera que el riesgo para la salud pública es “bajo”, pero en mayo, la epidemióloga estadounidense Maria van Kerkhove, directora de la unidad de enfermedades emergentes de la organización, advirtió de que: “Con casi total certeza, tendremos otra pandemia de gripe a lo largo de nuestra vida”.
Mientras, en Europa, los casos de gripe aviar en aves salvajes ha caído drásticamente entre marzo y junio, según los datos publicados el jueves por el Centro Europeo de Control de Enfermedades. El riesgo de infección con la variante altamente patogénica del H5N1 para la población general es bajo, y de bajo a moderado para las personas expuestas a animales infectados, asegura la agencia de la UE.
Fuente: EL PAÍS