El ataque amenaza la imagen del jefe del Kremlin como el garante de seguridad para la población rusa. Washington no ve razones para dudar de la autoría del ISIS
Estados Unidos advirtió este mes a Rusia del riesgo de un atentado terrorista en Moscú, específicamente del ISIS-K, la rama del Estado Islámico con base en Afganistán. En el clima de desconfianza y antagonismo que caracteriza las relaciones entre Washington y Moscú por la guerra de Ucrania, las advertencias fueron desacreditadas por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, que las vio como una provocación. Estos avisos no sirvieron para evitar el peor atentado que ha sufrido Rusia en dos décadas.
Desde Kiev niegan categóricamente cualquier vinculación con el atentado y apuntan a una posible estrategia del Kremlin para justificar un ataque mayor contra Ucrania.
Este domingo Rusia se encuentra de luto. Así lo declaro ayer el presidente Vladímir Putin en señal de duelo por el atentado de Moscú que deja, según las últimas cifras, 133 muertos y 153 heridos.
Cerca del lugar de los hechos se ha improvisado un homenaje a las víctimas, con flores y velas que los ciudadanos moscovitas no han dejado de llevar desde el día de ayer para honrar a los fallecidos.
Las operaciones de rescate, completadas
Las operaciones de rescate ya han finalizado según han informado los equipos encargados. No obstante, las autoridades aseguran que la investigación acerca de lo sucedido todavía está en marcha.
Los servicios de seguridad rusos detuvieron este sábado a 11 personas sospechosas de estar relacionadas con el ataque terrorista, incluidos los cuatro que abrieron fuego contra la multitud en la sala de conciertos.
¿Quiénes son los detenidos por el atentado de Moscú?
Ninguno de los arrestados es de nacionalidad rusa. La mayoría son originarios de las repúblicas centroasiáticas. El autodenominado Estado Islámico reivindicó el atentado enseguida. Desde esta organización criminal han difundido imágenes de los cuatro atacantes.
Estados Unidos da credibilidad a la reivindicación del Estado Islámico y cree que, particularmente, el atentado lo ha podido organizar ISIS-K, un subgrupo de estos radicado en Afganistán.
Sin embargo, los investigadores rusos apuntan a que los atacantes “tienen conexiones con Ucrania“. Según el Kremlin, los detenidos fueron arrestados “cuando intentaban escapar a Ucrania”.
Putin vincula a Ucrania con el atentado de Moscú
El presidente ruso, Vladímir Putin, en su mensaje a la nación de este sábado, no mencionó en ninguna ocasión al autodenominado Estado Islámico. Si habló, sin embargo, de esas supuestas conexiones con Ucrania.
Kievn ha negado rotundamente cualquier posible relación con este ataque. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha mostrado molesto tras estas acusaciones y, en particular, tras el discurso del propio Putin.
Occidente teme que Rusia use el atentado para atacar Ucrania
Los servicios de inteligencia ucranianos no descartan el hecho de que el ataque haya podido ser perpetrado por los propios rusos con la intención de justificar una posible ofensiva mayor en Ucrania.
Cientos de moscovitas se han coordinado para hacer donaciones de sangres. Los heridos necesitan transfusiones y las reservas del ministerio de Sanidad son insuficientes.
En muchos países del mundo, incluido España, los ciudadanos están dejando flores y velas a las puertas de las embajadas de Rusia. Lo hacen en recuerdo de los muertos en el atentado. Un gran número de autoridades alrededor del mundo, como el ministro de Exteriores español, han lamentado los hechos.
Este atentado ha reabierto el debate de la pena de muerte en Rusia. Hasta la fecha, la pena capital no se estaba aplicando en el país, pero su Código Penal la contempla para casos de terrorismo.
Fuente: EL PAÍS