Venezuela sigue soñando. La vinotinto se llevó los primeros tres puntos gracias a un gol de Rondón de penalti en el tiempo añadido y mantienen la esperanza de conseguir la clasificación para el primer Mundial de su historia. La fiesta en Manturín fue absoluta tras un partido con poco fútbol y mucha intensidad y emoción final.
La importancia del encuentro para las dos selecciones quedó patente desde el primer minuto. La intensidad en cada disputa marcó la tónica de un partido que transcurrió entre faltas, agarrones y entradas duras. Dos equipos que, ante la falta de una calidad individual especial, optaron por meterle actitud y un juego muy directo basado en balones largos.
Venezuela tuvo un mayor control del balón en lo que a posesión se refiere, aunque no lo acabó materializando en ocasiones claras. La mayoría de los acercamientos llegaron gracias al balón parado.
Así llegarían las dos más claras del primer tiempo. La primera de ellas la tuvo Paraguay con un remate de Balbuena después de un centro de Sosa que se marchaba muy centrado a las manos de Romo. Minutos después, respondía Venezuela con otro cabezazo tras un córner. Fue Yángel Herrera el que conectó el centro de Sotelo y obligó a Coronel a volar. Con empate a goles, intensidad, ocasiones y amarillas, Venezuela y Paraguay llegaban al descanso.
El VAR, protagonista
La segunda parte fue calcada a la primera. El balón estaba más tiempo en el aire que en el suelo. Muchas faltas, patadas por allí, codazos por allá, piques,etc. Un ejemplo claro de lo que es el fútbol sudamericano.
Sin embargo, el partido nos tenía deparado toda la emoción para el final. Una emoción protagonizada por el VAR que le dio una de cal y otra de arena a Venezuela.
Primero, le anuló un gol a Yangel Herrera por una mano del jugador del Girona en la disputa del balón que acabaría dentro de la red. Pocos minutos después, también por una mano, la suerte caería del lado de la vinotinto. Un remate tocaba en el brazo del defensa paraguayo y, después de ir a la pantalla a verlo, el colegiado señalaba penalti.
Cogía el balón Rondón y lo ponía en el punto de penalti. Toda Venezuela miraba y cuando el balón tocó la red, en Manturín y en todo el país estallaba el júbilo. Primeros tres puntos para Venezuela que sigue soñando con ir a su primer Mundial.
Fuente: MARCA