El Banco Central de Bolivia (BCB) informó este sábado que la Tasa de Referencia (TRe) en moneda nacional disminuyó 33 puntos básicos para este mes, situándose en 2,77%, inferior respecto de la registrada en junio cuando ésta alcanzó el 3,10%.
Según el ente emisor, el descenso de la TRe favorecerá a los prestatarios de créditos en moneda nacional, que pagan sus obligaciones financieras con tasas de interés variable vinculadas al comportamiento mensual de dicha tasa. Consecuentemente, la disminución de la Tasa de Referencia representará un menor costo en el pago de intereses previsto en la cuota correspondiente al mes de julio.
“La reducción de la TRe en moneda nacional se explica principalmente por el hecho de que en su cálculo se excluye al ex Banco Fassil S.A., entidad bancaria intervenida por la ASFI en abril, cuya participación en el mercado financiero nacional distorsionaba la estimación debido a las elevadas tasas de interés que pagaba para Depósitos a Plazo Fijo (DPF)”, detalló el BCB.
Adicionalmente, en el marco de la metodología establecida en 2018, el cálculo de la TRe continúa considerando la información sobre los depósitos de las AFP que fueron transferidos a la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo en mayo de 2023.
De esta manera, la baja de la TRe en moneda nacional no sólo refleja en julio una disminución del costo por el pago de intereses a las entidades bancarias, sino también la estabilidad, salud, solvencia y fortaleza del sistema financiero boliviano y, por ende, de la economía nacional, pese a los ataques especulativos registrados durante el primer semestre del presente año y a la intervención del exBanco Fassil S.A., una de las entidades bancarias más grandes del sistema financiero.
“Ante estos hechos especulativos, el público en general mantuvo su confianza en el sistema financiero y en las políticas monetarias y financieras implementadas por el BCB, en coordinación con el Órgano Ejecutivo”, menciona el BCB.
La disminución de la TRe beneficia en gran medida a los hogares bolivianos que mantienen créditos de consumo y vivienda no regulada, así como a las empresas con préstamos destinados a los sectores de comercio y de servicios, coadyuvando de esta manera con el proceso de reactivación de la economía nacional.
Fuente: ABI