El técnico italiano aseguró que el conjunto blanco tiene que estar preparado mentalmente para el partido de vuelta de los octavos
“Los partidos son todos complicados, sea el que sea el rival. Debemos mirarnos a nosotros ya que empieza una semana muy importante, con la Champions y el Clásico. Llegamos en buena dinámica, ojalá podamos preparar bien el partido del miércoles, que puede tener muchas trampas, y hay que evitarlas”. Enfocado en el próximo reto de la semana, Carlo Ancelotti apuntó en la rueda de prensa tras derrotar al Espanyol (2-1) que no se confiarán de la ventaja y jugarán la vuelta de la Champions League como una final más.
El técnico italiano necesita que sus hombres estén preparados mentalmente para un partido controlado en el ‘marcador’ de la eliminatoria, el 2-5 de Anfield debería ser definitivo, pero con trazas que podrían marcar una relajación que nunca le ha venido bien al Real Madrid. Una lección a la que tuvieron que hacer frente la temporada pasada en la vuelta de los cuartos de final ante el Chelsea. El escenario será el mismo (Santiago Bernabéu) y el susto vivido cuando el marcador reflejaba del 0-3 en el minuto 75 debería ser un condicionante para que el conjunto blanco active su modo Champions nada más eche a rodar el balón.
El Liverpool tratará de ‘copiar’ el coche del Chelsea
El documental ‘Real Madrid hasta el final’ de Apple TV ha sacado a la luz una escena inédita del vestuario blanco tras el épico partido de vuelta de los cuartos de final ante el Chelsea. “Estoy muerto, muerto. Increíble. Si no muero hoy, soy inmortal. Pero que ambiente, gracias a todos”. La reacción del técnico que captaron las cámaras reflejaban en una sola imagen la agonía sufrida por el conjunto blanco.
Aquella eliminatoria, el Real Madrid había ganado 1-3 en el partido de ida en Stamford Brigde, pero el Chelsea les puso contra las cuerdas con un 0-2 en el minuto 51 y un tercer tanto en el 75′ que les dejaba fuera. Rodrygo anotó el 1-3 a falta de diez minutos y en la prórroga Benzema marcó en el 96′. Ahí comenzó una resistencia espartana del Madrid ante los ataques rivales con grandes ocasiones de Ziyech y Havertz a la desesperada que quedaron en nada. Un planteamiento parecido buscará Jürgen Klopp el próximo miércoles 15 para tratar de asaltar un Bernabéu que deberá estar preparado. La ‘copia’ del coche de Aston Martin con Red Bull en versión fútbol: del color al azul… al rojo, pasando por chapa y pintura en un once ultraofensivo.
Una lección que quedó grabada a fuego en el vestuario blanco: “Hemos tenido la experiencia del año pasado contra el Chelsea. Tenemos ventaja, por eso somos favoritos, pero el otro dato es que tenemos que jugar otros 90 minutos que tenemos que jugar con la misma actitud que la ida. La ventaja la tenemos, pero no podemos pensar de manejar el partido, los resultados, tenemos que jugar 90 minutos a tope”, resumió Ancelotti sobre el posible favoritismo en el partido de vuelta frente al Liverpool.
Bloqueo en las bandas
En la primera parte de la ida, el Liverpool causó serios problemas al Real Madrid por su banda derecha. La posición adelantada de Luka Modric, que saltaba a la presión, provocó que Alexander-Arnold y Salah sometiesen a una presión constante a Alaba. Con la entrada de Nacho, el esquema cambió y tuvo que ser Vinicius el que se vio obligado a replegarse, más de lo que hubiera deseado, para ayudar a su compañero en las labores defensivas.
El primer gol llegó tras una recuperación en su propio campo y un contraataque por la banda derecha. Un cambio en el sistema de juego que explicó Ancelotti a la perfección durante la última rueda de prensa: “Depende mucho de la estrategia del rival. Si tienes un rival que gana mucho por dentro, como el Espanyol, creo que es mejor tener dos extremos. En caso del Betis, era mejor meter un mediapunta porque dejan más espacios. El 4-4-2 es o más indicado para una presión arriba, pero hemos jugado por fuera porque el centro estaba muy cerrado“
Una de las claves del partido será la lectura del Real Madrid para salir de la presión alta que empleará el Liverpool. Los primeros minutos serán vitales para que el equipo vaya asentándose sobre el césped y ganando la confianza necesaria para librar una ardua batalla en el centro del campo. En la ida, Valverde, el más listo de la clase, generó más amplitud tras posicionarse más arriba. Algo que ayudó a Vinicius a salir de la cueva defensiva a la que estaba sometido. Los hombres de Ancelotti necesitarán largos periodos de posesión para tratar de mover a un rival enrabietado.
Una norma no escrita
Aunque el primer gol no siempre marca el porvenir de una eliminatoria (véase el partido de Anfield donde el tanto de Darwin Nuñez se convirtió en el gol más tempranero de la historia de la Champions para los ingleses), en un partido donde los nervios están a flor de piel, los hombres de Jürgen Klopp tendrán que poner a prueba una norma no escrita en el mundo del fútbol: la primera falta tendrá que ser suya, el primer disparo, la primera amarilla, ganar el primer balón aéreo… hasta firmar la trampa más importante del partido de vuelta: el primer gol en el Santiago Bernabéu.
Aquí es donde reside la esperanza ‘red’, que sueña con lograr un imposible ante el rival que más le ha castigado en los últimos años (tanto en el terreno de juego como psicológicamente hablando). Los 16 goles en contra y 4 a favor en los últimos siete enfrentemientos refleja la cruda realidad en la que habita el conjunto londinense cuando se encuentra al Real Madrid en la máxima competición europea. Sin embargo, si algo ha demostrado la historia es que con el Liverpool nunca hay que firmar sentencia de muerte antes de tiempo. Seguro que los aficionados del AC Milan pueden explicar bien lo que sintieron en 2005 tras vivir la final más emocionante y loca de la historia de la Champions: ‘El milagro de Estambul’. El United de Ten Hag y el humillante 7-0 sufrido en Anfield hace una semana también podría dar ser otro ejemplo de las “trampas” mencionadas por Ancelotti.
Fuente: MARCA