Los países árabes han puesto el ojo en el deporte mundial y en especial en el millonario juego del balón. Estas son las fortunas que amenazan el fútbol tal y como lo conocemos.
El mundial de Qatar o la Supercopa se han convertido en claros ejemplos del poder cada vez mayor de los petrodólares en el fútbol. Llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí aporta al fútbol español aproximadamente 40 millones de euros. La mitad del dinero va íntegramente para los cuatro clubes que participan, según el desempeño de los clubes en el torneo.
La mitad de esos 40 millones está destinada al fútbol no profesional, mientras que solamente por participar, el Real Madrid y el Fc Barcelona se llevan 2,8 millones de euros. El Valencia y el Betis, que perdieron los encuentros de semifinales se llevan 1,7 el primero y 750.000 euros el conjunto sevillano. Pero es que, además, los finalistas, en este caso Real Madrid y Barcelona suman un millón más, mientras que el ganador, el equipo de Xavi se lleva otro millón más. En total, 4, 8 millones de euros recaudados por el club catalán en dos victorias en Arabia Saudí.
Una potencia mundial
Peros además de las competiciones, los jeques quieren hacerse con el control del fútbol europeo y de sus grandes estrellas como demuestra el reciente contrato a Cristiano Ronaldo que lo ha convertido en el jugador más caro de la historia. También apuntan a Sergio Ramos, Sergio Busquets y al mismísimo Leo Messi.
Y es que el fútbol europeo se ha convertido en un negocio muy rentable y las grandes fortunas han puesto el ojo sobre los equipos más renombrados del viejo continente. A través de los sponsors y la venta de derechos de retransmisión televisiva, los clubes generan miles de millones en ingresos que han convertido al deporte rey en un atractivo negocio para grandes fortunas y fondos de inversión.
Millonarios, jeques árabes y clanes familiares componen el exclusivo grupo del que salen los líderes que controlan los principales clubes del Viejo Continente. Se trata de una industria que, aparte de beneficios genera pasión y notoriedad. Al hacerse con un equipo, los empresarios adquieren también un estatus y una relevancia que les otorga un gran poder de influencia mediática. Estos son los jeques que ha desembarcado en el fútbol europeo:
Bin Salman
Cristiano Ronaldo (37 años) firmaba hace unas semanas su nuevo contrato con el Al-Nassr de Arabia. El portugués ganará 200 millones de dólares por temporada, lo cual lo convertiría por mucho, en el atleta mejor pagado en todo el mundo. La leyenda del Real Madrid percibirá un total de 16,66 millones de dólares al mes; 547,945 dólares al día; para terminar con la friolera de 22,831 dólares por hora (21.280 euros). De hecho, cada 60 segundos ‘el Bicho’ recibirá un alrededor de 380,517 dólares (unos 355.000 euros). El propietario de este club es Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, que es también dueño del Newcastle de la Premier League de Inglaterra.
El fondo de inversión PIF de Arabia Saudí adquirió el 80% del club inglés y aunque aseguran que con totalmente independientes el Reino de Arabia Saudí lo que cierto que tras él, asoma la controvertida figura de Mohammed bin Salman. Tiene el dinero por castigo y una escandalosa vida pero, sobre todo, un crimen que arrastra sobre sus espaldas desde 2018. Y es que los informes de la inteligencia estadounidense le apuntan directamente de ser el cerebro del plan que acabó con el asesinato a sangre fría al periodista Jamal Khassoggi, a manos de agentes saudíes, antes de despedazarle durante una visita a la embajada del país en Estambul.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, de 36 años, y su familia cuentan con una fortuna de 320.000 millones de euros, once veces superior a la de Sheikh Mansour. El dueño del City podía presumir, hasta ahora, de ser el propietario más rico del fútbol mundial.
La cara amable de este proyecto es Amanda Staveley, una negociadora dura e implacable, una empresaria que se ha hecho multimillonaria gracias a su habilidad en los negocios y a sus conexiones en Oriente Medio. Staveley ha sido una figura clave para que el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí pudiera superar todas las trabas legales, las reticencias de la Premier League y la oposición de Amnistía Internacional, que acusa a Arabia Saudí de violar los derechos humanos en el país, para hacerse con el 80% de las acciones del Newcastle en una operación valorada en más de 350 millones de euros. Su fortuna personal supera los 140 millones logrados en buena medida gracias a su participación como intermediaria, a través de su empresa PCP, en inversiones de multimillonarios árabes en Europa.
Mansour bin Zayed Al Nahyan
Equipo: Manchester City (Reino Unido)
Fortuna: 20.126 millones
Mansour bin Zayed Al Nahyan es el propietario del Manchester City. El jeque Mansour, como es popularmente conocido, tiene un patrimonio estimado de al menos 17.000 millones de libras, unos 20.126 millones de euros. Es miembro de la familia de millonarios que gobierna Abu Dabi, uno de los emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos.
Mansour compró el Manchester City en 2008. Su llegada supuso un punto de inflexión para el equipo, ya que es un histórico del fútbol inglés que no ganaba la liga desde la temporada 1967–68. Desde 2008, el City ha ganado seis campeonatos y se ha consolidado como una de las referencias dentro del fútbol europeo gracias a los millones inyectados por el jeque. Ha invertido más de 1.500 millones de euros en grandes fichajes para el equipo inglés. En la última gala del Balón de Oro, el Manchester City fue nombrado como el mejor equipo de la temporada 2021-22.
Según datos de Transfermarkt, es el club más valioso del planeta con 992 millones de euros.
También es dueño de los clubes Melbourne City, New York City y Montevideo City Torque.
Nasser Al-Khelaifi
Equipo: PSG (Francia)
Fortuna: 6.897 millones
Nasser Al-Khelaifi es el presidente del Paris Saint-Germain (PSG) desde 2011, cuando el fondo soberano catarí Qatar Sports Investments (QSi) compró el club francés. A diferencia de Mansour, el propietario del Manchester City, Al-Khelaifi no proviene de la realeza.
Se trata de un tenista que después de retirarse se convirtió en empresario. Es importante remarcar que el dueño del PSG es QSi, mientras que Al-Khelaifi es el presidente del equipo parisino. Se estima que el empresario ha logrado amasar una fortuna de 8.000 millones de dólares, unos 6.897 millones de euros.
Turki Al-Sheikh
Es uno de los jeques más mediáticos de los últimos años, tras la adquisición del Almería U.D.
El 2 de agosto de 2019 la historia del UD Almería dio un giro de guión. El jeque Turki Al Sheikh compró las acciones del equipo andaluz al histórico propietario del equipo, Alfonso García, para crear un proyecto ambicioso que pasaba por devolver al club a Primera División. Anteriormente había sido propietario del Pyramids FC egipcio. Para la compra del UD Almería, Al Sheikh invirtió 20 millones de euros más siete de deuda que arrastraba el club blanquirrojo. Desde su llegada, en sus dos primeros años invirtió 40 millones en fichajes, más que muchso clubes de Primera División.
Turki Al-Sheikh es natural de Arabia Saudí y, con 40 años, es asesor de la Corte Real de ese país. También es presidente de la Autoridad General para Entretenimiento. Al Sheik es un gran aficionado al fútbol y no desaprovecha la ocasión para fotografiarse con grandes estrellas del balompié, especialmente cuando juegan algún partido en Arabia. Se encargó de organizar un partido de homenaje a Maradona entre el FC Barcelona y Boca Juniors en Riyad.
Al Sheik es un hombre de confianza del príncipe heredero de Arabia, Mohamed Bin Salmán.
Fuente: LA RAZON ESPAÑA