La víctima, de ocho años, llegó sin vida al Centro de Salud de Mecapaca. Presentaba síndrome de niño maltratado. La declaración de la pareja no coincide con el informe de la autopsia.
Ángel (nombre cambiado) murió por asfixia mecánica por sofocación en su casa presuntamente a manos de su madre, Paola C.G., y el novio de ella, Rodrigo C.C.
Era un menor dulce que buscaba el amor de los suyos. Tenía solo ocho años y presentaba síndrome de niño maltratado. Los abusos se agudizaron desde hace unos tres meses cuando su progenitora decidió convivir con Rodrigo C.C. en Mecapaca, La Paz. Su padre biológico se mudó a Argentina y perdió comunicación.
Paola (27) y Rodrigo (41) fueron aprehendidos como principales sospechosos de la muerte del niño. Los juzgan por infanticidio, delito que se sanciona con privación de libertad de 30 años, sin derecho a indulto.
Ángel llegó sin vida al Centro de Salud de Mecapaca la mañana del miércoles 14 de diciembre. Personal médico evidenció que la víctima presentaba signos de violencia recientes y de data antigua y desnutrición y, por ese motivo, se comunicó con la Policía. El equipo multidisciplinario de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida también se hizo presente en el nosocomio.
La madre y el padrastro declararon que el niño presentó malestares la noche anterior, pero creyeron que no era de importancia, hasta que la madrugada del miércoles su estado de salud empeoró y perdió la vida. Lo trasladaron al establecimiento de salud más cercano, pero ya no presentaba signos vitales.
La autopsia estableció que Ángel falleció por asfixia mecánica por sofocación manual, oclusión de orificios nasales y boca, anoxia cerebral, además de presentar síndrome de niño maltratado.
Ese informe no tiene relación con los testimonios de los sospechosos. Los elementos colectados hacen presumir que la madre y el padrastro de la víctima son, con probabilidad, autores del delito de infanticidio. La Fiscalía pedirá su detención preventiva, informó el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
“El personal médico de un Centro de Salud de Mecapaca comunicó el hecho a la Policía y, a partir de ese momento, se procedió a realizar las investigaciones de manera inmediata. De acuerdo a los primeros indicios, el padrastro y la progenitora del menor presentaron contradicciones al momento de prestar su declaración, además, la víctima presenta el síndrome de niño maltratado y tiene lesiones de data antigua, por ello, se procedió a la aprehensión de los concubinos como los principales sospechosos de este hecho de infanticidio”, sostuvo Alave.
Fuente: OPINION