El candidato y expresidente brasileño Lula da Silva reiteró su postura, la cual fue cuestionada por su oponente, el actual mandatario Jair Bolsonaro. La disputa se da en el contexto de una pugna por garantizarse el voto cristiano en el gigante sudamericano.
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) para este elecciones de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, subrayó este viernes que si bien es necesario “entender que es la mujer quien tiene la hegemonía sobre su cuerpo”, el debate sobre legislar a cerca de esta cuestión también le corresponde al Congreso.
Durante un acto de apoyo a su candidatura en Sao Paulo, Lula respondió nuevamente a quienes le cuestionaban sobre su postura cerca de esta cuestión que él está en contra, pero que “la ley existe y la ley dice lo que pasa con el aborto”.
“No solo estoy en contra del aborto, sino que todas las mujeres con las que me he casado están en contra del aborto” sostuvo según lo citó Metropoles en un video divulgado como parte de su campaña.
Añadió que “creo que casi todo el mundo está en contra del aborto. No sólo porque somos defensores de la vida, sino porque debe ser algo muy desagradable, muy doloroso para alguien abortar”, pero clarificó que “quien tiene que decir sobre el aborto es quien está embarazada, que es la mujer, quien tiene que tener más poder de decidir si quiere o no”.
“La ley existe. Ese no es el papel del presidente de la república, es el papel del Legislativo y sobre todo es un papel que la gente tiene que entender que es de la mujer, quien tiene la hegemonía sobre su cuerpo”, aseveró.
La disputa por el voto cristiano
No es la primera vez que Lula da Silva se manifiesta en estos términos durante la campaña. La cuestión del aborto en Brasil es un asunto delicado debido a la arraigada tradición religiosa del país, que sólo permite la interrupción del embarazo de manera legal en caso de violación o de riesgo para la madre.
Estas declaraciones también se dan en un momento en el que el PT está llevando a cabo una campaña para recabar el voto entre el influyente electorado cristiano, en especial el evangélico, que tiene más afinidad con su rival, Jair Bolsonaro, una vez parece que Lula ya cuenta con el apoyo de los católicos.
En respuesta, Bolsonaro puso en duda la veracidad de estas palabras y acusó a Lula de apoyarse en quien “odia la Iglesia” y defiende el aborto. “No hay nada más vergonzoso que defender una idea contraria a todo aquello en lo que crees sólo para ser elegido”, criticó el candidato a la reelección.
A mediados de 2020 a una niña de 10 años violada por su tío se le negó el tratamiento en un hospital del estado de Espíritu Santo y tuvo que viajar hasta la capital de Pernambuco, Recife, para poder llevar a cabo el proceso.