“Lamentablemente para él (Zúñiga), y hemos demostrado, yo no soy un político que se va a ganar la popularidad con la sangre del pueblo. Todo lo contrario (…) Es indignante que nos haya querido involucrar como un justificativo de sus acciones quizás por sus apetitos personales o quizá por algún interés más”, afirmó el Presidente del Estado en conferencia de prensa.
En conferencia de prensa, el presidente del Estado, Luis Arce, desmintió los dichos del ex comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, quien lo acusó de haber orquestado un “autogolpe” para “subir su popularidad”, y afirmó sentirse indignado por haber sido involucrado en la “intentona golpista” contra su Gobierno.
“Lamentablemente para él, y hemos demostrado, yo no soy un político que se va a ganar la popularidad con la sangre del pueblo. Todo lo contrario”, afirmó Arce.
Y agregó que “es indignante que nos haya querido involucrar como un justificativo de sus acciones quizás por sus apetitos personales o quizá por algún interés más”.
Zúñiga es el apuntado por el Gobierno y la justicia de ser la cabecilla del intento de Golpe de Estado, junto a otras autoridades militares.
Tras ser aprehendido, la noche del miércoles, éste acusó al presidente Luis Arce de haber dado la orden de sacar a las “tropas” para mejorar su popularidad, en un intento de “autogolpe”.
“Nunca estuvimos informados de lo que él pretendía, menos de las movilizaciones que realizó. Todo lo contrario, nos hemos quedado sorprendidos por ese hecho”, aseveró el Presidente.
El Jefe de Estado, en ese sentido, afirmó que el propio Zúñiga se contradice entre lo que dijo a la prensa y sus declaraciones informativas en la Policía, tras su aprehensión, ya que, aseguró, ahí admitió que quería tomar el poder del Estado.
“Sencillamente lo que pretendían ellos era tomar el gobierno”, acotó.
Arce, en esa misma línea, afirmó que Zúñiga decidió intentar el Golpe después de ser informado por los ministerios de la Presidencia y Defensa, María Nela Prada y Edmundo Novillo, respectivamente, acerca de su destitución por sus “desafortunados” dichos sobre Evo Morales en una entrevista televisiva – sin autorización-, en la que dijo que el expresidente “legalmente” no puede ser Presidente y hasta abrió la posibilidad de detenerlo.
“Él está actuando en respuesta a lo que los ministros de la Presidencia y Defensa le dijeron, eso está claro”, afirmó.
A decir del presidente, Zúñiga, para lograr sus objetivos, primero buscó el apoyo de la Policía, pero el comandante general de la institución verde olivo, Álvaro José Álvarez, se negó a participar.
“El comandante de la policía nos informó que su decisión fue no acompañar esas acciones”, relató el Presidente.
El primer mandatario, por otro lado, cuestionó las otras “contradicciones” de Zúñiga, siendo una de ellas que cuando inició la movilización del Ejército, en sus primeros contactos con los medios, señaló que “por el momento” reconocía a Arce como el Presidente; sin embargo, luego se negó a obedecer su orden de desplegar a las fuerzas militares.
“No acata porque él actuó por cuenta propia, eso debe quedar claro”, afirmó.
Finalmente, Arce señaló que Zúñiga buscó el apoyo de la población, al criticar el estado actual del país, y hasta de la oposición al señalar que liberaría a “presos políticos” y mencionara directamente a Luis Fernando Camacho y Jeanine Añez.
“Al final él toma una posición para tratar de justificarse cuándo es aprehendido y habla de que habría recibido una instrucción. Yo le di la instrucción aquí delante del resto de los comandantes de que retire (las tropas) y nunca acató esa instrucción (….) Digo categóricamente que jamás podría dar, le he dado ni le daría una instrucción”, finalizó el Jefe de Estado.
Tras los hechos del miércoles, Zúñiga y el excomandante de la Armada Boliviana, el vicealmirante Juan Arnez Salvador, fueron aprehendidos la noche del miércoles y hasta la tarde de este jueves ya suman 17 los detenidos.
Fuente: OXÍGENO.BO