Un grupo de científicos ha levantado la voz de alarma sobre esta catástrofe climática podría suceder más pronto de lo que pensábamos
La Corriente de Circulación Meridional del Atlántico, mejor conocida como AMOC por sus siglas en inglés (Atlantic Meridional Overturning Circulation), desempeña un papel crucial en el sistema climático de la Tierra, debido a su función en la regulación de la temperatura global. Nuevas investigaciones científicas apuntan a que un eventual colapso de este proceso natural podría producirse en los próximos años, lo que podría derivar en consecuencias catastróficas.
Un estudio publicado hace unas semanas en la revista Science Advances por un grupo de científicos del Instituto de Investigación Marina y Atmosférica de la Universidad de Utrecht advierte que el aumento de las temperaturas globales y el derretimiento de los glaciares, especialmente en Groenlandia, están introduciendo grandes volúmenes de agua dulce en el Atlántico Norte. Este fenómeno, al interferir con la densidad y salinidad del agua, podría ralentizar o incluso detener el proceso de la AMOC; lo que podría tener repercusiones significativas para los patrones climáticos globales.
De acuerdo con las conclusiones de esta investigación, el eventual colapso de la AMOC podría ocurrir mucho antes de lo esperado por previsiones anteriores, como la que sostiene el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que estima que es algo que no ocurrirá en este siglo. Los cálculos de los científicos de la Universidad de Utrecht son bastante más pesimistas. De acuerdo con sus previsiones, este colapso podría materializarse tan pronto como entre los años 2030 y 2040.
Otros científicos, como el profesorStefan Rahmstorf, jefe de análisis del sistema terrestre del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, también han levantado la voz de alarma sobre este asunto. Lasprevisiones del profesor Rahmstorfson tan graves que, de acuerdo a sus estimaciones, existe entre un35% a 45% de probabilidadesde que la AMOC colapse en ladécada de 2030.
¿Qué es AMOC y por qué es tan importante?
La Corriente de Circulación Meridional del Atlántico es una corriente oceánica que transfiere aguas cálidas desde los trópicos hacia el Atlántico Norte. Cuando llega allí, el agua se enfría, se vuelve más densa y se hunde, regresando hacia el sur en las profundidades del océano. Este proceso contribuye a equilibrar las temperaturas y el clima tanto en Europa y otras regiones del Atlántico Norte como en zonas más cálidas del planeta.
Repercusiones de la desintegración de AMOC
Las consecuencias de que esto sucediera podría tener dimensiones planetarias y, sobra decirlo, dramáticas: En primer lugar, podría afectar significativamente a la vida marina. Al ser AMOC es responsable del transporte de nutrientes vitales para los ecosistemas marinos. Si este flujo de nutrientes se interrumpe debido a un colapso, podría provocar un desequilibrio en las cadenas alimenticias marinas; lo que afectaría gravemente tanto a la biodiversidad marina como a las industrias que dependen de la pesca.
Además, el colapso de la AMOC podría intensificar la frecuencia y severidad de los eventos climáticos extremos alrededor del mundo, como tormentas más rigurosas, olas de calor y frío más intensas, inundaciones más frecuentes y devastadoras, sequías más largas y severas, entre otras muchas otras muchas posibles eventualidades climáticas erráticas y peligrosas.
Una de las consecuencias más preocupantes que algunos científicos sugieren es que podría desencadenar -incluso- una glaciación en Europa. Los investigadores sugieren que Europa podría sufrir un descenso de las temperaturas de 3ºC por década, lo que daría lugar a inviernos similares a los del siglo XIX en una década y a condiciones glaciales en treinta años.
Ni que decir tiene que tal glaciación sería devastadora. No solo porque vivir en un ambiente mucho más frío representaría una amenaza de primer orden para la supervivencia material, desde un punto de vista biológico, sino también por su impacto en las infraestructuras y en la economía, especialmente la agricultura, que podría llevar a una severa escasez de alimentos.
Por último, cabe recordar que no existe tal cosa como “consenso científico” y que, aunque hay quienes pronostican las peores consecuencias, también hay científicos que se muestran más optimistas. Así, en oposición a la postura de los investigadores de la Universidad de Utretch o a la del profesor Stefan Rahmstorf, que sostienen que en los próximos años la humanidad se enfrentará a una radical y catastrófica transformación del clima debido al colapso de AMOC, hay científicos que tienen una visión más optimista.
Estos expertos sostienen que, en lugar de un colapso total y abrupto de la AMOC, es más probable que la corriente se debilite gradualmente a lo largo del siglo. Este debilitamiento tendría consecuencias, pero serían mucho más moderadas en comparación con las predicciones más alarmistas.
Además, estos científicos sostienen que los modelos climáticos utilizados para hacer estas predicciones no son tan precisos como deberían ser, lo que significa que las predicciones basadas en ellos podrían ser inexactas. Por lo tanto, argumentan que es necesario realizar más investigaciones para comprender mejor cómo funciona la AMOC y cómo podría afectar al clima global en el futuro.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA