Fue una de las piezas que se utilizaron en el rodaje de la última escena de la película
Uno de los objetos más icónicos y debatidos en la historia del cine es el panel de madera flotante que salvó al personaje de Kate Winslet, Rose DeWitt Bukater, de las gélidas aguas del Atlántico Norte después del hundimiento del legendario transatlántico en Titanic, pero no a Jack Dawson, interpretado por Leonardo DiCaprio.
En las últimas semanas se ha dado a conocer que este controversial pedazo de madera ha sido vendido en una subasta por más de USD 700.000.
Siempre se ha conocido a esta pieza del Titanic como una puerta, pero la estructura ornamentada era en realidad parte del marco de la entrada del salón de primera clase, según escribió Heritage Auctions en las notas de la subasta.
El papel del objeto en la “gran escena, gran despedida”, como lo había descrito la casa de subastas, presenta a Rose flotando en el panel tallado con motivos florales mientras Jack, tras intentar y fallar al también tratar de subirse, sucumbe al frío. Cuando llega un bote de rescate, Rose se ve obligada a desprender su mano del agarre congelado de Jack, mientras pronuncia la famosa línea “nunca te dejaré ir, te lo prometo”, con los dientes castañeando, y nada hacia sus rescatadores.
Heritage Auctions describió el objeto como el “rey de la subasta”, en una irónica referencia al guión de la película. El panel ornamentado de balsa había sido exhibido anteriormente en un Planet Hollywood en Orlando, Florida, antes de ser almacenado en sus archivos durante casi dos décadas, comentó la casa de subastas.
La pieza se vendió junto a una lista de otros objetos en la subasta “tesoros de Planet Hollywood”, que incluía artículos de memorabilia que una vez se exhibieron en ubicaciones de Planet Hollywood en todo el mundo y de sus archivos. estos incluían piezas como el látigo de Indiana Jones y el Templo Maldito y el hacha de El Resplandor, entre casi 1.600 lotes en total.
La subasta de cinco días recaudó USD15,7 millones, según un comunicado de prensa, pero el panel flotante de Titanic se llevó el premio por ser la pieza con el precio más alto, superando con creces su precio inicial de $40.000 y vendiéndose por un total de USD 718.750 tras una dinámica guerra de pujas.
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Otros objetos utilizados en el set de Titanic también fueron vendidos en la subasta. Este es el estuche de cuero para violín que usan los músicos del barco (Corin Messer, Bournemouth News and Picture Service-BNPS)Varios otros objetos de Titanic también se pusieron a la venta, incluyendo el vestido de noche de gasa en tonos pastel que Rose usa en la película la noche del hundimiento y el timón del barco, que se vendieron por USD 118.750 y USD 200.000 respectivamente.
La desaparición del transatlántico sigue siendo un punto de fascinación cultural, más de un siglo después. Un episodio de 2012 del programa de Discovery Channel, “Cazadores de Mitos”, encontró infamemente que dos personas podrían haber sobrevivido el tiempo suficiente en el panel, que mide aproximadamente 2.4 metros de largo y poco más de 1 metro de ancho, si hubieran añadido un chaleco salvavidas para aumentar la probabilidad de flotar. Sin embargo, el director de Titanic, James Cameron, le dijo a los presentadores del programa, Jamie Hyneman y Adam Savage, que Jack necesitaba morir de todos modos.
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James Cameron recreando una escena de la película “Titanic” en el año 2022 (Créditos: SPENCER STONER/NATIONAL GEOGRAPHIC)En 2022, Cameron, junto con un experto en hipotermia, trató de poner fin al debate de una vez por todas, con una prueba simulada para ver si dos personas con la misma masa corporal que Winslet y DiCaprio realmente podrían haber permanecido a flote en un trozo de madera del mismo tamaño. La respuesta final fue que no era posible.
No se realizaron pruebas adicionales de estas teorías en el objeto antes de su venta, ya que la casa de subastas elige “manejar todos los artículos con gran cuidado durante el transporte y el almacenamiento”, comentó Heritage Auctions. Pero su nuevo propietario, quien ha preferido permanecer en el anonimato, bien podría estar planeando un día en la piscina, atraído por el enigma de más de dos décadas de duración.
Fuente: INFOBAE
