Es fácil sostener que las Experiencias Previas al Nacimiento (EPN), entre las que se encuentran la Comunicación Prenatal Extrasensorial (CPE), pueden guardar paralelismos a las documentadas ampliamente en torno a la muerte
¿Puede haber una comunicación prenatal extrasensorial entre la madre gestante y su bebé? ¿Se han documentado experiencias cercanas a la muerte durante el nacimiento? Estas cuestiones han sido analizadas por Raquel Machín en una investigación pionera que aborda experiencias prenatales.
El interés de Raquel por este tema es personal. Es madre de seis hijas, dos de las cuales nacieron, mientras que las otras cuatro, según ella, están en “otro plano”. Durante varios de sus embarazos, recibió en sueños avisos de acontecimientos relacionados con sus bebés, como varias pérdidas que, desafortunadamente, se confirmaron. Estos sueños premonitorios le permitieron mantener la calma. Su experiencia como madre ha sido marcada por episodios que le convencieron de la existencia de otro plano de consciencia.
La anestesista Luján Comas, en sus conferencias, señala que lo contrario de morir no es vivir, sino nacer. Desde esta perspectiva, las experiencias previas al nacimiento (EPN), incluyendo la comunicación prenatal extrasensorial (CPE), pueden guardar paralelismos con las experiencias cercanas a la muerte, ya que ambos procesos, la entrada y salida del plano terrenal, muestran similitudes.
Para su Trabajo Fin de Máster en la Fundación iCloby, Machín encuestó a 84 mujeres de habla hispana que completaron 124 cuestionarios (uno por embarazo), con edades entre los 25 y 69 años, para obtener un mapa de las experiencias prenatales.
El 75% de las participantes afirmaron estar en un estado mental diferente durante el embarazo. Esto, según la investigadora, pudo facilitar la comunicación prenatal y otras experiencias extrasensoriales antes y durante la gestación. Estas experiencias se manifestaron en forma de sueños (31,4% antes y 41,93% durante el embarazo), mensajes oníricos (11,2%) y de otra forma (23,38%), visiones (32,25%), premoniciones (29%), y sensación de presencia (18,5%), lo que podría corroborar la existencia de una conciencia perinatal. Incluso se documentó un caso de experiencia cercana a la muerte durante el nacimiento, que podría confirmar la hipótesis del doctor Pim Van Lommel sobre el sufrimiento fetal y las experiencias cercanas a la muerte, sumándose a los miles de casos de memorias prenatales recogidos mediante regresiones.
El 75% de las encuestadas afirmaron estar en un estado mental distinto durante su embarazo
Aunque ya existían investigaciones sobre las EPN, esta investigación es pionera porque no solo se centra en lo paranormal, sino que explora el bienestar de las gestantes y el espectro temporal en el que se desarrollaron las sensaciones y comunicaciones con sus bebés.
En el 31,4% de los casos, las madres soñaron que iban a estar encinta: en una ocasión, el 12,1%; en dos ocasiones el 4%; en tres ocasiones el 1,6%; y en más ocasiones el 13,7%.
El porcentaje de madres que soñaron con su futuro bebé asciende al 24,2%, distribuyéndose en un 11,3% quienes lo hicieron una vez; 1,6% quienes lo hicieron dos veces; 1,6% quienes lo hicieron tres veces; y 9,7% quienes lo hicieron más de tres veces. De los 30 embarazos en que las mujeres soñaron con sus futuros hijos, 16 los vieron solos o junto a otras personas, y en 16 de los sueños se vieron a sí mismas junto a ellos.
Un 11% de las mujeres encuestadas recibieron un mensaje de su bebé en sueños antes de nacer
Al consultar a las mujeres si recibieron información relacionada con el embarazo en sueños, se obtuvieron 119 respuestas, de las cuales 29 (24,4%) fueron positivas (13,4% una vez; 3,4% dos veces; 1,7% tres veces; y 5,9% más de tres veces).
Al preguntar a las madres si recibieron algún mensaje del bebé en sueños, de las 120 respuestas emitidas, 14 (11,66%) fueron afirmativas (5,8% una vez; 2,5% dos veces; y 3,3% más de tres veces). En el libro “Mi vida en gestación”, escrito por el médium espiritista Glaser en 1996, un espíritu explica cómo “acompañaba los pasos” de su madre antes de ser concebido y le expresaba ideas mediante “soplos auditivos” que ella recibía de alguna manera y le producían emociones.
Casi el 24% de las madres que respondieron a la cuestión de si recibieron mensajes del bebé que esperaban de otra manera distinta contestaron positivamente haberlo hecho una vez (8,3%); dos veces (3,3%); tres veces (1,7%); y más de tres veces (10,7%).
La investigación y los resultados obtenidos en los cuestionarios evidencian que la existencia prenatal es más importante, rica y trascendental de lo que se pensaba, cargada de vivencias y actos comunicativos.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA