Hasta ahora el récord lo tenía un ictiosaurio que medía poco más de 20 metros, sin embargo, el nuevo hallazgo alcanza los 25 metros.
A menudo, cuando hablamos de dinosaurios, incluimos en este grupo a todos los reptiles que vivieron más de 65 millones de años atrás. Pero la realidad es que los dinosaurios son solo aquellos que mantenían una postura erguida específica y se diferencian de los pterosaurios (aquellos que volaban) y los ictiosaurios, plesiosaurios y mosasaurios (a menudo metidos en el grupo del primero) que vivían bajo el agua. Es precisamente en este grupo donde se encuentra el que sería el mayor reptil marino de la historia.
Hasta ahora el primer lugar lo ocupaba el enorme Shonisaurus sikanniensis cuyos restos fueron encontrados en la Columbia Británica y medía hasta 21 m. Pero entonces llegó un contendiente.
Se trata de la especie de ictiosaurio más grande jamás descrita formalmente, según un estudio publicado en PLOS ONE y liderado por Dean R. Lomax. En los últimos años, Lomax y su equipo reconstruyeron fragmentos individuales de una mandíbula de ictiosaurio hallado en Somerset, Reino Unido. El hueso pertenecía a una especie de ictiosaurio no descrita anteriormente, un grupo de reptiles masivos que habitaban en el océano desde la era de los dinosaurios.
Según la longitud de estos huesos, la nueva especie, llamada Ichthyotitan severnensis, habría tenido unos 25 metros de largo, o el doble de la longitud de un autobús urbano. Sin embargo, dado que la nueva especie se describe únicamente a través de fragmentos óseos limitados, los autores del estudio enfatizan que se necesita más evidencia paleontológica para confirmar qué tan grande era I. severnensis.
Los ictiosaurios, muchos de los cuales parecían delfines modernos, evolucionaron por primera vez durante el período Triásico temprano, hace unos 250 millones de años. En unos pocos millones de años, algunos ictiosaurios habían evolucionado hasta alcanzar al menos 15 metros de largo, y hacia el Triásico Tardío (aproximadamente 200 millones de años atrás), habían evolucionado los ictiosaurios más grandes, incluido el recientemente descrito I. severnensis.
Sin embargo, este reinado no habría durado mucho. Si bien algunas especies de ictiosaurios continuaron vagando por los océanos durante millones de años, se cree que estos gigantes desaparecieron durante el evento de extinción Triásico-Jurásico hace 200 millones de años, y este grupo único de reptiles marinos nunca volvió a alcanzar tal magnitud.
“Este nuevo espécimen es más completo, mejor conservado y muestra que ahora tenemos dos de estos huesos gigantes que tienen una forma y estructura únicas – explica Lomax -. Es bastante sorprendente pensar que gigantescos ictiosaurios del tamaño de una ballena azul nadaban en los océanos alrededor de lo que era el Reino Unido durante el Período Triásico. Estas mandíbulas proporcionan evidencia tentadora de que quizás algún día se pueda encontrar un cráneo o esqueleto completo de uno de estos gigantes”.
Fuente: LA RAZÓN