Un triunfo agónico que sigue sumando vitaminas a un Inter que se recupera poco a poco. Lautaro ejerció de líder, se echó al equipo a la espalda y cuajó un nuevo encuentro de talla mundial. La Fiorentina no lo puso fácil y vendió cara su piel… pero pecó de ambiciosa y dejó escapar un punto en el descuento.
Si bien Simone Inzaghi no perdía de vista el partido de Champions ante el Viktoria Plzen (miércoles), ganar hoy era tremendamente importante para el Inter. No podían perder más comba con los equipos de cabeza y debían sumar más triunfos consecutivos para seguir recortando: tres con este.
Un triunfo agónico que sigue sumando vitaminas a un Inter que se recupera poco a poco. Lautaro ejerció de líder, se echó al equipo a la espalda y cuajó un nuevo encuentro de talla mundial. La Fiorentina no lo puso fácil y vendió cara su piel… pero pecó de ambiciosa y dejó escapar un punto en el descuento.
Si bien Simone Inzaghi no perdía de vista el partido de Champions ante el Viktoria Plzen (miércoles), ganar hoy era tremendamente importante para el Inter. No podían perder más comba con los equipos de cabeza y debían sumar más triunfos consecutivos para seguir recortando: tres con este.