Puede acertar en una moneda a un kilómetro de distancia y cada disparo cuesta poco más de 10 euros según un comunicado
Israel ya lo había hecho con Iron Beam, Estados Unidos con LANCE y ahora le toca al ejército británico que ha presentado una nueva arma láser bautizada DragonFire confirmando en las pruebas realizadas en Escocia las dos grandes virtudes de este tipo de armamento: precisión y coste.
DragonFire no solo tiene la precisión para acertar a una moneda de unos 20 milímetros a un kilómetro de distancia, también tiene otras ventajas, según el comunicado emitido por el gobierno británico: “Las armas de energía dirigidas por láser pueden atacar objetivos a la velocidad de la luz y atravesar el objetivo, lo que provoca fallos estructurales o resultados más impactantes si el objetivo es la ojiva. Encenderlo durante 10 segundos equivale al coste de utilizar un calentador normal durante solo una hora. Por lo tanto, tiene el potencial de ser una alternativa de bajo coste a largo plazo para ciertas tareas que realizan actualmente los misiles. De hecho, cada disparo cuesta unos 10 euros”.
El sistema DragonFire ha sido probado con éxito en el campo de tiro de las islas Hébridas, en Escocia, lo que supone un “gran paso” hacia su uso militar, según el ministro de Defensa británico, Grant Shapps, quien ha destacado que esta tecnología reduce “la dependencia de caras municiones y el riesgo de daños colaterales”.
De acuerdo con el comunicado, el arma se integraría en el sistema de defensa del Ejército de Tierra y de la Marina y el objetivo es hacer frente a dianas aéreas cada vez más rápidas, ágiles y numerosas en el campo de batalla. Los drones son pequeños y económicos y derribarlos con misiles puede ser efectivo en términos de precisión, pero los misiles pueden ser más de 10 veces más caros que los drones y los laboratorios tecnológicos de diferentes gobiernos están buscando soluciones que se adapten mejor al actual panorama.+
Aún queda mucho por saber sobre DragonFire: peso, dimensiones, rango de alcance, pero el Reino Unido apuesta a un futuro en el que financie “un programa multimillonario para hacer la transición de la tecnología del entorno de investigación al campo de batalla – concluye el comunicado -. La última prueba fue patrocinada por la organización de Ciencia y Tecnología de Defensa (DST) y los Programas Estratégicos del Ministerio de Defensa y fue habilitada por muchas otras agencias gubernamentales, lo que garantizó que se cumplieran todos los requisitos reglamentarios y de aprobación de seguridad. Estos ensayos nos han visto dar un gran paso adelante para aprovechar las oportunidades potenciales y comprender las amenazas que plantean las armas de energía dirigida”.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA