El quintal de harina de trigo que solía costar entre 180 y 200 bolivianos, ahora se lo consigue entre 220 y 230, dependiendo de la marca. Desde Tarija analizan establecer nuevas tarifas al pan
En los últimos días, el sector de panificadores en Tarija se ha visto afectado por la significativa subida de los precios de los productos argentinos, especialmente en lo que respecta a la harina de trigo, uno de los componentes esenciales en la elaboración del pan. Esta situación ha generado preocupación entre los panificadores locales, quienes dependen en gran medida de la importación de harina argentina para mantener la calidad de sus productos.
El País ha recorrido algunos de los centros de abasto de la ciudad de Tarija, pues tanto en la zona del mercado Campesino como en La Loma, las comerciantes reconocen que hasta hace apenas unas semanas atrás el precio del quintal de harina oscilaba entre 180 y 200 bolivianos. Sin embargo, en la actualidad, el mismo quintal se encuentra en un rango de 220 a 230 bolivianos, dependiendo de la marca.
Y comprando harina suelta, el kilo cuesta entre los 6 a 7 bolivianos. Las comerciantes señalan que no solamente es el precio de la harina el que ha subido de precio, sino todos los productos que llegan desde el vecino país, tales como conservas, mermeladas, galletas, manteca, aceite, insumos de limpieza, y las bebidas.
Este aumento sustancial ha sido atribuido a las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei en Argentina, que han impactado directamente en la economía, afectando directamente al contrabando de productos hacia Bolivia.
Los panificadores
El representante de la Asociación de Panificadores “Virgen de la Merced” de Lajas, Dilbert Flores, reconoce que la harina argentina, de las marcas como La Estrella, Vida y Milka, ha sido un componente esencial para garantizar la calidad de sus productos. Aseguran que la harina nacional no cuenta con las mismas propiedades y características, lo que podría afectar negativamente el resultado final de los panificados.
Flores recordó que en marzo del 2022 ya hubo un alza en el precio de los insumos para la elaboración del pan, y que a la fecha no volvieron a bajar, y que ha sido el sector panificador el que amortizó la calidad, peso justo y el precio del pan.
“Ahora con la asunción de Milei, todos los productos argentinos se han disparado, subió un 20% el precio de la harina. Lo peor es que sube el precio y no se estabiliza, no baja tampoco”, indicó.
Ante esta situación, Flores mencionó que los panificadores han decidido esperar hasta después de las festividades de fin de año para convocar a una reunión con autoridades nacionales, departamentales y municipales en las primeras semanas del 2024. El propósito de esta reunión será analizar de manera conjunta las implicancias de la subida de precios y discutir posibles soluciones para mitigar el impacto en el sector.
Flores expresó su preocupación por la posibilidad de tener que incrementar el precio del pan como una medida necesaria para hacer frente a los nuevos costos. Afirma que la estabilidad económica del sector se ve amenazada y buscan encontrar alternativas que permitan mantener la viabilidad de sus negocios.
La subvención de harina no beneficia a Tarija
El representante de la Asociación de Panificadores “Virgen de la Merced” de Lajas, Dilbert Flores, manifestó que la subvención de la harina que realiza el Gobierno no beneficia al departamento de Tarija, por lo que urge revisar los nuevos precios del pan, o en su defecto modificar los aranceles a las empresas importadoras de este insumo y otros, que son básicos en la elaboración del pan.
Fuente: EL PAÍS
