Después de ganar el certamen, no ha podido regresar a su país por la tensión con el régimen de Ortega
Toda reina de la belleza sueña con alzarse con la corona de Miss Universo, el título de la mujer más guapa del mundo. Este año, Sheynnis Palacios, la representante de Nicaragua, ha sido la ganadora del certamen, celebrado en El Salvador, pero su victoria se ha visto empañada por la política del régimen de Daniel Ortega. LA RAZÓN ha podido conocer en exclusiva cómo ha vivido esta modelo su participación en Miss Universo y la complicada situación que están atravesando ella y Karen Celebertti, la ya exdirectora de Miss Nicaragua, un mes después de su triunfo.
El 12 de diciembre Karen renunciaba públicamente, tras 23 años en el cargo, por los ataques recibidos por el régimen de Ortega, que la acusó de conspiración y otros delitos junto a su esposo, Martín Agüero, y su hijo, Bernardo, detenidos, según algunas informaciones del país, en la cárcel de máxima seguridad La Modelo.
Aunque a priori el triunfo de Sheynnis desató la locura nacional en Nicaragua, su asistencia al certamen no fue del agrado del gobierno. Según fuentes internas del certamen, Sheynnis ha vivido con pavor el concurso debido a la tirante relación política que mantienen Nicaragua y El Salvador. A la modelo ya le preocupó la imagen que podría dar en su país ser recibida en la Casa Presidencial por Nayib Bukele, encuentro en el que participaron todas las representantes. La victoria de la nicaragüense sorprendió a gran parte de los seguidores del certamen, que daban por hecho que no podría llegar a alzarse con la corona por la tensión política, a pesar de ser una de las jóvenes favoritas desde el principio.
Como ha podido confirmar este periódico, los problemas para Sheynnis y Karen comenzaron antes de que ganase la corona de Miss Universo. El gobierno de Nicaragua, el día 18 de noviembre, levantó una orden para que no pudieran volver ni la representante ni la directora de Miss Nicaragua su país. Finalmente, a punto de que la modelo se alzase con la corona, levantaron el veto. A pesar de la gravedad del asunto, los hechos se redujeron a anécdota.
Toda la población de Nicaragua se volcó con Sheynnis tras su victoria. El problema volvió cuando la joven tuvo que viajar a México, lugar en el que se reencontró con Karen, para presentar la siguiente edición del certamen, que tendrá lugar en ese país. La directora de la organización no pudo regresar a Nicaragua y fue deportada. Según la prensa local, la policía allanó su vivienda en el suroeste de Managua y detuvo a su marido e hijo alegando delitos de traición a la patria, conspiración y crimen organizado. Sheynnis tampoco ha regresado a Nicaragua desde su participación en Miss Universo, a pesar de que en un principio se esperaba que fuera recibida con grandes honores. La modelo se encuentra ahora en Indonesia de gira por el continente asiático y piensa volar a Nueva York cuando finalice su viaje, lugar en el que vivirá durante un año por haber ganado el concurso de belleza.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA