Las cooperativas mineras asentadas en el Cerro Rico de Potosí decidieron cerrar las bocaminas en busca de los jucus presuntamente armados que estarían dentro de los socavones.
Los mineros instalaron una vigilia permanente al ingreso de su fuente de trabajo mientras que otros buscan a los supuestos delincuentes. Según el delegado de la Cooperativa Unificada, sección Pailaviri, Alejo Quispe, hasta anoche detuvieron a nueve presuntos jucus, más uno aprehendido por la mañana, ya son una decena.
Aparentemente, una treintena de jucus fuertemente armados irrumpieron en los socavones en procura de apoderarse del mineral. “No sabemos de dónde vinieron”, expresó.
Denunció que tienen armas de fuego, gases lacrimógenos y otros elementos que usan para arremeter contra los mineros. “Como nunca nos hemos movilizados en nuestras bocaminas. Están tapadas todas las bocaminas y están buscando por todo lado a los jucus. Esta gente de dónde llegará inclusive nos quieren asesinar”, declaró.
Espera que las autoridades hagan justicia porque, según Quispe, los encierran “un rato y (luego) los liberan”.