Seis meses de detención preventiva en el penal de Morros Blancos es lo que se estableció en la audiencia de medidas cautelares, que se instaló el jueves 13 de octubre, en contra del sargento de la Policía imputado por disparar contra una taxista la noche del martes en San Gerónimo. Los otros dos uniformados que habrían intervenido ayudándolo a huir del lugar accedieron a medidas sustitutivas.
Hasta el momento, ninguno de los sindicados intentó un acercamiento con la víctima o su familia para asumir la responsabilidad en cuanto a los gastos médicos por el daño causado.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez Salazar, señaló que el actuar de este funcionario se tipificó como tentativa de asesinato y conducción peligrosa. La autoridad jurisdiccional determinó el plazo de seis meses de reclusión para que se lleve adelante el proceso de investigación.
Agregó que los otros dos policías, para quienes se dictó medidas sustitutivas, enfrentan cargos por el presunto delito de encubrimiento.
El abogado de la víctima, Fernando Valverde, calificó de “demasiado suave” la imputación y las medidas, como presentarse a firmar periódicamente ante la Fiscalía. Aseveró que estos sujetos ayudaron al principal implicado a escapar, hicieron uso de bienes públicos, como las patrullas, para esconder armas y otros agravantes que ameritarían mayores restricciones. Es por eso que se solicitará la ampliación de los cargos.
Además, cuestionó que ninguno de estos policías haya tenido intención de asumir su responsabilidad con la mujer que tiene dos hijos. “Ninguno se ha apersonado a ayudar económicamente a la víctima, que trabaja como taxista y con eso mantiene a su hogar, al momento continúa postrada en el hospital”, recalcó.
En cuanto al estado de salud de la víctima del disparo, continúa internada y el personal médico señaló que aún no se procedió con la extracción de la bala que llegó a su cadera izquierda. El argumento indica que es más recomendable esperar hasta que se encapsule y con esto se reducirá el riesgo para la intervención quirúrgica.
Antecedentes
El reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) da cuenta que el sargento que habría disparado contra la taxista cumple funciones en Uriondo y estaba en horario de servicio. Sin embargo, habría abandonado sus labores para ir a consumir bebidas alcohólicas.
Ya en estado de ebriedad condujo su vehículo, presuntamente chuto, y colisionó contra la rotonda de San Gerónimo. Luego de esto, abandonó el motorizado y huyó hasta que llegó al surtidor Panamericano, donde intentó abordar el taxi de la víctima, cuando ella no se detuvo por verlo mareado, el sargento disparó.
Minutos más tarde llegaron los otros dos policías y, en lugar de socorrer a la mujer, se llevaron al sargento con afán de encubrirlo.
Fuente: EL PAÍS