El adiós a la Liga de Campeones en la fase de grupos volvería a lastrar las cuentas del club
El Fútbol Club Barcelona vuelve a estar en la misma situación que ya vivió durante la anterior campaña. Sus opciones de pasar a los octavos de la Champions son muy limitadas. Primero, porque tiene que ganar los dos encuentros que le quedan, pero además necesita otros resultados. Una auténtica carambola que daría la vuelta a este inicio de temporada tan negativo en Europa. Todo el esfuerzo de Laporta para realizar fichajes se vería truncado al no alcanzar los octavos de final e incluso no bastaría con llegar a dicha ronda para amortizar la inversión. Las calculadoras señalan que el Barça necesita clasificarse, como mínimo, hasta los cuartos de final de la máxima competición continental para que las cuentas cuadren.
En términos más concretos, si el Barcelona no alcanza los octavos dejará de ganar unos 20 millones de euros en función del número de victorias y puntos con los que cerrase la fase de grupos. Los clubes que superan la fase de grupos perciben 9,6 kilos por entrar en el sorteo, mientras que aquellas entidades que llegan a cuartos reciben otros 10,6 millones. Pero aparte se entregan unos bonus de 2,8 millones que se entregan por victoria.
Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barça, fue el primero en explicar la catástrofe que supuso para el club caer eliminado en la anterior fase de grupos dejando escapar 12 millones de euros. Los ingresos de jugar la Europa League son mínimos en comparación a la máxima competición continental. La diferencia es tal que el ganador recibe 8,6 millones, una cantidad inferior a lo que ganaría cualquier equipo que pase a los octavos de Champions.
Xavi no está dando con la tecla correcta en un momento clave para el Barcelona. El equipo sigue vivo, aunque sea de milagro, en Europa. Y la campaña se les puede hacer muy larga con otra participación en la Europa League. En pleno mes de octubre, el Barça también deja dudas en Liga. Pese a estar en lo alto de la tabla, las sensaciones no son buenas. En ciertos momentos da la sensación que existe una dependencia de Lewandowski, tal y como se demostró en el encuentro ante el Inter. Los goles del polaco son la gran diferencia respecto a la anterior temporada. El estilo de juego, las jugadas a balón parado y las transiciones defensivas son idénticas. Y todo a tres días de la disputa del Clásico en el Santiago Bernabéu.
Fuente: LA RAZON
