El sujeto fue enviado al penal de Morros Blancos por dos meses, tiempo en el que el Ministerio Público debe avanzar con la investigación por las agresiones a las niñas de 4 y 7 años
Al concluir la audiencia cautelar en contra de Luis Salazar Ll. la noche del martes, se ordenó la detención preventiva para el militar retirado de 62 años que fue imputado por el delito de abuso sexual, con el agravante de que las víctimas son sus hijastras de 4 y 7 años, a quienes presuntamente agredió y amenazó durante un mes para que no lo delataran.
El sindicado debía ser cautelado en horas de la mañana, sin embargo, no se presentó su defensa y eso ocasionó un retraso hasta horas de la tarde.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, informó que dicha audiencia se instaló en el Juzgado Anticorrupción y Contra la Violencia Primero de la Capital, donde se demostró la probabilidad de autoría y los riesgos procesales de obstaculización. Por ello se ordenó su reclusión en el penal de Morros Blancos por dos meses, mientras se lleva adelante la investigación del caso.
Abuso “grotesco”
El abogado Fernando Valverde, quien asumió la defensa de la familia de las víctimas, calificó el caso como “agresiones grotescas”, luego de los primeros avances del proceso, donde se establece que el sindicado intimidaba a las niñas.
La denuncia fue realizada por el padre y la madre de las menores. El exmilitar es la actual pareja de la progenitora, convivía con ella y sus hijastras en un domicilio ubicado en el barrio Torrecillas. Al parecer, aprovechaba en las ocasiones en las que la mujer salía para quedarse a solas con las menores para vejarlas.
En los primeros actos investigativos, ya se realizó la entrevista de una de las niñas en cámara Gesell. El abogado Valverde reveló que en esas declaraciones, se conoció que el sindicado luego de tocar a la fuerza las partes íntimas de sus hijastras, les daba cinco a siete bolivianos como soborno para que guarden silencio.
Para garantizar que no cuenten lo que ocurría, incluso las habría amenazado diciendo que sus padres no les creerían y que iban a golpearlas.
A pesar del temor, las hermanas el domingo le contaron a su madre y a su padre por lo que estaban pasando. Ambos progenitores inmediatamente denunciaron, una vez que la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) ejecutó la aprehensión, lo trasladó a celdas, donde aguardó su audiencia.
Fuente: EL PAÍS