El informe oficial del caso indica que el hecho se suscitó en un domicilio del barrio Virgen de Chaguaya y que el sindicado habría agredido a la menor en reiteradas oportunidades
Imputado por la presunta violación reiterada a una adolescente que vivía como inquilina en el mismo domicilio, el sujeto de nombre Gonzalo T.C. en pasados días fue sometido a una audiencia de medidas cautelares, donde se determinó su detención preventiva en el penal de Morros Blancos.
El reporte oficial señala que las agresiones comenzaron en 2022 en la vivienda ubicada en el barrio Virgen de Chaguaya, donde vivía en un ambiente el sospechoso y en otro espacio la menor junto a su familia.
“Esta persona procedió a vejar a una menor de 13 años que vivía en la misma casa. Constantemente la amenazaba con hacerle daño a ella y a su familia”, detalló la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez.
Pensando que no había nadie en la casa, la pasada semana el sindicado nuevamente ingresó al dormitorio de la víctima y la violó. Sin embargo, lo sorprendió el hermano mayor de la adolescente cuando entró al cuarto.
“La menor se encontraba durmiendo cuando entró el hombre. El hijo mayor se percató de que el agresor estaba sin pantalones en la cama de su hermana. Cuando le preguntó, ella le indicó que la habría obligado a tener relaciones sexuales”, dijo sobre el caso el comandante departamental de la Policía, coronel Gregorio Illanes.
El hermano fue quien alertó a sus padres y dio parte del caso ante la Estación Policial Integral (EPI) Los Chapacos.
Tras dar su declaración, el Ministerio Público emitió la orden de aprehensión, que fue ejecutada por los funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV). El sindicado fue ingresado a celdas policiales.
La fiscal Gutiérrez informó que la audiencia se instaló ante el Juzgado Anticorrupción y Contra la Violencia Segundo de la Capital, donde la juez Rossío Lima ordenó la detención preventiva en el penal de Morros Blancos por un plazo de seis meses, que es el tiempo con el que cuentan los investigadores para recolectar todos los elementos probatorios.
Por otra parte, el hecho también fue remitido a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) para que se le realice el acompañamiento terapéutico a la víctima.
Fuente: EL PAÍS