El cuerpo del niño fue trasladado hasta un domicilio de la familia paterna, en donde está siendo velado por sus seres queridos.
Fran Yhoel era el último sobreviviente de su familia, pero lamentablemente su organismo no aguanto más las graves quemaduras y perdió la vida la mañana de este domingo, 13 de agosto. Ahora los restos del menor de cuatro años, que fue quemado junto a su madre y su hermana, es velado por sus familiares en una vivienda ubicada en el Plan 4.000, cerca al mercado Palmira.
“Lamentablemente confirmamos que el niño de cuatro años murió a las 5:30. Hizo sepsis, sufrió un desequilibrio hidroelectrolítico y un paro cardiorrespiratorio”, informó Carlos Vacaflor, responsable del área de Quemados del hospital de niños Mario Ortiz.
El cuerpo del niño fue trasladado hasta un domicilio de la familia paterna, en donde está siendo velado por sus seres queridos y se espera que este lunes, sea enterrado en un cementerio de la zona de Los Lotes.
El padre del pequeño, Fermín Morales, regresó de Chile para ayudar a su hijo cuando aún estaba con vida internado y tenía la esperanza de que se recupere y sea dado de alta. El viernes, el niño fue sometido a una cirugía de amputación de algunos miembros que tenía carbonizados y necrosados.
Este domingo, Morales se mostró profundamente dolido por la pérdida de su hijo, pero dijo que tuvo la suerte de estar con él los últimos días que estuvo con vida. Además, agradeció a todas las personas que lo colaboraron para la compra de medicamentos.
El responsable de este lamentable hecho, según la Policía y la Fiscalía, es Félix Fernández Soria, quien fue encontrado sin vida la jornada del sábado, por inmediaciones del kilómetro 12 de la doble vía a La Guardia, en la ruta a Camiri.
El cuerpo de Félix fue enterrado este domingo en un cementerio de Satélite Norte, en Warnes. Sus familiares acudieron al sepelio, pero evitaron dar declaraciones a los medios de prensa.
Las tres víctimas de este ataque fallecieron, primero fue la mamá, Martha Laime, luego de varios días su hija de 10 años, por la gravedad de las quemaduras, y el último fue el niño de cuatro años.
Fuente: EL DEBER