La mujer de 20 años presuntamente ingresaba con su víctima a Morros Blancos, le presentó a un interno que le daba alcohol y la retenía toda la noche
Luego de que Karen C.A. de 20 años fue detenida preventivamente en Morros Blancos por presuntamente haber prostituido a su “amiga” de 14 años dentro de la cárcel, los primeros avances de la investigación ya permitieron identificar al interno que habría pagado a la proxeneta. Se trata de un sujeto que inducía a la víctima a cometer robos y la retenía en su celda toda la noche.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, detalló que el modus operandi de la sindicada consistía en acercarse a la menor fingiendo interés en una amistad con la finalidad de luego poder lucrar a costa de ella. Por la gravedad del hecho y por la complejidad del caso, se pretende solicitar que se aumente el plazo de su reclusión.
“Se ha dictado su detención preventiva por dos meses, pero nosotros hemos apelado a esa decisión. Al margen de eso continuamos con las investigaciones, ya hemos emitido requerimientos. (…) Esta mujer, mucho mayor, fingió ser su amiga, quiso convencerla de ganar dinero, la hacía beber, le presentó a una persona, un privado de libertad, que la incitaba a cometer robos”, explicó.
Ya se tomó la declaración a la víctima en cámara Gesell, donde relató que Karen C.A. la tenía amenazada para que no retorne a su domicilio. Es por eso es que estuvo desaparecida durante varios días, hasta que la Policía concretó su captura.
También detalló que entró a Morros Blancos en más de una ocasión y que pasó la noche dentro de la cárcel junto a un interno. Es por eso que la Fiscalía emitió un requerimiento para obtener las grabaciones de las cámaras de seguridad a fin de establecer el grado de participación de los guardias, quienes ya habrían sido reasignados a otros puestos de trabajo.
“Al parecer han sido removidos de sus cargos en la cárcel. (…) Estamos pidiendo los videos de vigilancia para establecer con claridad quiénes eran los funcionarios y cómo entraban (las mujeres)”, mencionó al aclarar que ellos también enfrentarán cargos penales, aparte del proceso disciplinario que se inició dentro de la institución policial.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) Cercado confirmó que la víctima ya se encuentra recibiendo terapia psicológica para superar el trauma del vejamen.
Fuente: EL PAÍS