El camionero chileno recibió dos impactos de bala, uno de los cuales afectó gravemente su columna vertebral, dejándolo en estado de paraplejia. Actualmente, se encuentra recibiendo atención médica en su país, donde sus seres queridos esperan que el pronóstico será más favorable para su pronta recuperación.
“¡Papito, ya estás en casa!”; con este conmovedor mensaje escrito en una cartulina, las hijas de Mario Bello recibieron a su padre en Antofagasta, Chile. El hombre de 56 años, de ocupación camionero, fue herido de bala en Bolivia mientras intentaba recuperar el camión que le robaron a finales de junio en Calama, Chile.
El fatídico hecho ocurrió el sábado 8 de julio cerca del cruce Tacagua en Challapata, Oruro, Bolivia, cuando Mario, junto a su cuñado y su yerno, fue emboscado mientras buscaban el vehículo robado; afortunadamente, los otros dos acompañantes resultaron ilesos. La noticia médica que se dio a conocer en Bolivia cambió radicalmente la vida de la familia, al confirmar que Mario había sufrido paraplejía debido a dos impactos de bala en la espalda.
Tras su arribo aéreo este domingo al mediodía, Mario fue trasladado al Hospital Regional Leonardo Guzmán para ser evaluado y recibir un tratamiento y rehabilitación adecuados. Las hijas mantienen la esperanza y aguardan un informe médico que brinde mejores perspectivas de evolución.
El 3 de julio, Bello decidió viajar a Bolivia para intentar recuperar su camión, de color amarillo con tolva azul de la marca Mack, que había sido robado el 26 de junio en Calama, Chile. Durante su estadía en Bolivia, la familia recibió una serie de mensajes, algunos intentando aprovecharse de la desesperación. La noche anterior al 8 de julio, recibieron una fotografía del camión, por lo que, junto a dos bolivianos que se ofrecieron como guías (uno de ellos detenido preventivamente por supuestamente haberse hecho pasar por policía), ingresaron al lugar sin conocer los peligros que les esperaban.
Finalmente, la Policía boliviana logró recuperar el camión robado, que llegó a Ollagüe el miércoles pasado. Tanto Mario como los chilenos que lo acompañaban en el viaje, incluyendo su yerno y sus hijas, regresaron previamente a Chile. La familia se aferra a la esperanza de un milagro para la pronta recuperación de Mario y sigue unida, con el firme deseo de que la voluntad y el cariño puedan superar este duro desafío.
Fuente: OPINIÓN.BO