La realeza de Hollywood está en camino. Steven Spielberg, Martin Scorsese y Paul Thomas Anderson se han convertido recientemente en custodios del recuerdo del momento más brillante de la industria en la que han sido gigantes durante varios años. Los directores se han unido en los últimos días no para promocionar su propia película, sino para asegurarse de que se sigan viendo las películas realizadas por decenas de sus predecesores. Turner Classic Movies (TCM), una red de cable de películas clásicas, está en riesgo en medio de la austeridad de los estudios. Ante el peligro, los tres cineastas se unieron para evitar que la crisis cerrara ayer una de las ventanas de cine más populares de Estados Unidos.
El conflicto se originó en una oficina. Warner Bros. Discovery, el gigante del entretenimiento formado a partir de una fusión de 2021, realizó una serie de despidos el 20 de junio. Entre los cien despidos anunciados ese día estaban los de la dirección de TCM, que se basa en el catálogo de películas clásicas propiedad del magnate Ted Turner. Lanzado en 1994, el canal de cable se quedó sin Pola Changnon, quien era su directora ejecutiva, y Charles Tabesh, su programador jefe, quien llevaba 25 años en el canal. La compañía también ordenó que se recortaran dos tercios de los salarios de TCM.
La noticia pasó desapercibida para la mayoría. Fue el primero de una ola de recortes que golpearon los canales de cable este verano por parte de la compañía, alguna vez un titán de la televisión comercial pero que recientemente se vio obligada a adaptarse rápidamente a los tiempos. Contenido bajo demanda con su plataforma Max. Lo mismo ha sucedido con otros estudios que han estado navegando en un entorno económico adverso y pérdidas de plataforma posteriores a la pandemia durante meses. Disney completó el despido de 7.000 trabajadores en mayo y frenó la nueva producción. Netflix ha despedido a cientos de empleados desde el año pasado. Según esto, se estima que 17.000 personas han sido despedidas en el sector de los medios en lo que va de 2023 Business Insider.
La decisión puso a TCM en un camino incierto: una muestra de películas de la era dorada de los estudios durante 24 horas sin cortes comerciales. Allí encontrarás títulos de culto, películas mudas, cortometrajes, películas extranjeras o películas consideradas arte. Nació a mediados de los 90, cuando el vídeo ya era habitual en los salones, pero los videoclubes ofrecían principalmente novedades y estrenos. Sintonizar era casi la única forma de ver clásicos de lunes a viernes como Ciudadano Kane, halcón maltés, cantando en la lluvia, soplado por el viento (que fue víctima de la nueva era de la corrección política), casa Blanca cualquiera luz de gas, entre otras cosas. Su extenso catálogo se remontaba a los años 70, justo antes de que las producciones independientes cambiaran el negocio.
En un comunicado, Warner Bros. Discovery informó que TCM, cuyo financiamiento depende de los suscriptores del servicio de cable y satélite, tendrá un ejecutivo que también supervisará los canales de animación Adult Swim y Cartoon Network, así como la programación. «El cambio nunca es fácil y puede crear una sensación de incertidumbre, pero les puedo asegurar que nos mantenemos fieles a este negocio y a la marca TCM», dijo Kathleen Finch, directora de contenido de la compañía, en un comunicado.
La breve declaración encendió las alarmas. El movimiento no ha pasado desapercibido para Steven Spielberg, Martin Scorsese y Paul Thomas Anderson, quienes han dedicado sus carreras a la dirección de películas así como a la restauración de las obras y carreras de sus antecesores. Director de tiburón y recientemente Los Fabelman Previamente, había mostrado su compromiso en esta área. En 2018, desaprobó públicamente la decisión de los nuevos propietarios de AT&T de cerrar el servicio de transmisión FilmStruck. transmisión de TCM y The Criterion Collection, popular entre los amantes del arte y las películas clásicas. Pero no solo ellos alzaron la voz. El popular actor Ryan Reynolds tuiteó que el canal es «un rincón sagrado de la historia del cine». “Por favor, no lo arruinen”, escribió el intérprete de dead pool.
El director ejecutivo de Warner Discovery, David Zaslav, llamó a Scorsese para explicarle el ajuste y tranquilizarlo. En una llamada telefónica, le aseguró que era un ferviente partidario de la programación TCM. En abril, Zaslav apareció junto con Spielberg y Anderson en un festival de cine de Los Ángeles organizado por el canal. Director de conductor de taxi nombró a Spielberg y nombró al creador de magnoliasegún el informe sobre el levantamiento publicado por El reportero de Hollywood. Los tres se reunieron con el ejecutivo en una videoconferencia, durante la cual los directores expresaron un interés constructivo en involucrarse más con el contenido y la programación de la red. Su implicación podría frenar la hemorragia televisiva que sufre la televisión desde hace varios años.
Como muestra de buen gusto que dejó el encuentro entre las partes, los directivos emitieron un comunicado conjunto en el que afirman que el objetivo es que los programas de la MTC queden «intactos y protegidos». En su mensaje, llamaron al canal una «piedra de toque cultural» y también reconocieron las «presiones» y las «realidades» que enfrenta Warner Discovery.
La reunión valió la pena. Las concesiones vinieron del otro lado. La empresa dio marcha atrás y el miércoles anunció el regreso de Tabesh, el programador jefe del canal. Además, se ha corregido la estructura y se ha puesto TCM en manos de la división de cine de Warner Bros. y no en manos de las marcas de animación. Según voceros de la empresa, el trío de directores también participará en la organización de programas y ciclos especiales. Es uno de esos finales felices por los que Hollywood tiene debilidad. A ver cuánto dura en tiempos de crisis.
Fuente: EL PAÍS
