Sufrió más de lo que el juego decía, pero el United volvió a la senda del triunfo en Premier League tras el varapalo del derbi de Mánchester de la semana pasada (6-3) y la ajustada victoria ante el Omonia Nicosia (2-3) en Europa League.
La víctima fue un Everton (1-2) que empezó por delante en el marcador gracias a un golazo de Iwobi en una jugada que se inició en una pérdida de Casemiro en el centro del campo. El pivote brasileño estrenó titularidad en Premier League tras la goleada ante el City y evidenció que su adaptación a la Liga inglesa aún necesita de tiempo. Eso sí, el balón hay que meterlo en la portería con la clase que tuvo el nigeriano para que, con su disparo desde fuera del área, De Gea nada pudiera hacer pese a su estética estirada.
El United, que llegó a tener posesiones del 95%, fue el controlador de un encuentro en el que acabó sufriendo a pesar de la remontada que inició Antony. El brasileño, mucho más incisivo sobre el juego cuando se centra en aportar al equipo sobre brillar individualmente, encontró la portería tras una asistencia de Martial.
El punta francés, titular, tuvo que dejar su sitio a Cristiano en el 29′ por lesión. El portugués, que fue titular ante el Omonia, volvió a encontrar portería en Premier League desde mayo. Su segundo gol de la temporada tuvo que ser validado por el VAR, pero se acabó dando justo antes del descanso.
En la segunda mitad, el United siguió dominando en el juego, pero le faltó encontrar ese tercer gol que llevara la tranquilidad al banquillo de Ten Hag.
Lo encontró en las botas de Bruno Fernandes, pero Cristiano estaba en fuera de juego. También lo encontró Rashford, pero le anularon el tanto por manos en la jugada.
En los minutos finales, y con el asedio del Everton, tuvo que aparecer De Gea para despejar las numerosas acciones que se vertieron sobre su portería, siendo la figura de los últimos minutos.
Con este triunfo el United es quinto, a 9 puntos del liderato, el Arsenal, que tiene un partido más.