Hace 20 años, ambos actores protagonizaron una película de drama bélico sobre una tragedia humanitaria en Nigeria
Bruce Willis siempre fue un actor muy popular y las noticias sobre el deterioro de su salud han provocado que todos hayamos vuelto a poner nuestros ojos sobre su carrera. Eso explica el motivo por el cual, en parte, una película que tiene ya veinte años de antigüedad se pueda convertir en una de las favoritas en Netflix. Se trata de Lágrimas del sol (Tears of the Sun), protagonizada por Willis junto a Monica Bellucci bajo la dirección del experto en cine de acción Antoine Fuqua.
Cuenta la historia de una unidad especial NAVY SEAL comandada por el veterano teniente Waters (Bruce Willis), quien debe realizar una urgente misión de rescate en África, en medio de una guerra civil. Él y sus hombres deben rescatar a Lena Kendrick (Monica Bellucci), una doctora estadounidense que trabaja, junto con otros voluntarios, en una zona donde el conflicto armado está en su peor momento.
La película muestra la crudeza de la realidad de los derechos humanos en África. (Netflix)Sin embargo, lo que podía ser una misión difícil pero controlable, se complica cuando la doctora se niega a abandonar el lugar sin las personas a las que está protegiendo y que quedarían a merced de un ejército implacable que los eliminaría a todos. Waters deberá tomar la decisión correcta, aunque ambas opciones implican un dilema moral con graves consecuencias.
Sobre eso trata este largometraje que no escatima en escenas de acción, pero que se destaca del resto de los exponentes del género por su denuncia de las violaciones de derechos humanos en las guerras civiles en África. Lágrimas del sol no está basada en hechos reales, pero fue elogiada por la crudeza con la que describe eventos verdaderos y situaciones espantosas que sí ocurrieron en Nigeria durante dicho conflicto.
Un clásico dirigido por Antoine Fuqua que sigue resonando con el público. (Netflix)Bruce Willis, por supuesto, ya era una estrella cuando protagonizó este largometraje y Monica Bellucci vivía el período de mayor fama de su ya prolífica carrera, luego del éxito internacional de la película Malena (2001). La combinación de ambos funciona bien en la pantalla bajo la dirección de Antoine Fuqua, el mismo de Día de entrenamiento, Los mejores de Brooklyn y El justiciero. Juntos logran un notable equilibrio entre la acción, el drama, el suspenso y una denuncia terrible acerca de una situación que pocas películas se han atrevido a tocar.
Fuente: INFOBAE
