La operación anticorrupción “a gran escala” lanzada el lunes contra el Tribunal Supremo de Ucrania se ha saldado con la detención del presidente de dicha corte, Vsevolod Kniazev, según los servicios de Inteligencia, que sitúan como epicentro de toda esta trama una red de sobornos para favorecer, entre otros, al empresario Kostiantin Zhevago, fugado a Francia.
El escándalo salió a la luz el lunes, pero no ha sido hasta este martes cuando la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Anticorrupción han dado los detalles. Así, han denunciado contactos que implican a Zhevago de manera indirecta que habrían comenzado a mediados de marzo y que se saldaron con dos pagos, el 3 y el 15 de mayo, a miembros del tribunal.
Se confirmaban así las sospechas que ya tenían las autoridades desde principios de año, verificadas además en conversaciones interceptadas a los presuntos implicados y en los registros llevados a cabo en las últimas horas, según la agencia UNIAN. Entre los detenidos figura la máxima autoridad del tribunal, si bien no se han confirmado imputaciones concretas contra él a la espera de que avancen las investigaciones.
La Fiscalía eleva a 2,7 millones de dólares (unos 2,4 millones de euros) los sobornos pagados en esta trama, gracias a la cual el oligarca Zhevago, que también fue diputado, se habría garantizado un posicionamiento del Supremo a su favor. El empresario se encuentra actualmente en Francia, donde está obligado a comparecer periódicamente ante las autoridades en virtud de un dictamen judicial que evitó su extradición a ucrania.
Zhevago está acusado malversar 2.500 millones de grivnas (62,1 millones de euros). En 2018, las autoridades financieras alertaron de que antes de la quiebra del Banco de Crédito y Finanzas -de su propiedad-, se retiraron ilegalmente cerca de 5000 millones de grivnas (124 millones de euros), aunque posteriormente se lograron recuperar 1500 millones de grivnas (37,2 millones de euros).
Fuente: Europa Press