El presidente ruso, Vladímir Putin, denunció hoy que se ha desencadenado contra Rusia una “auténtica guerra” en la que garantizó la victoria y calificó de “criminal” la ideología de supremacía que, según el Kremlin, defienden los líderes occidentales.
“Contra nuestra patria de nuevo se ha desatado una auténtica guerra. Pero nosotros nos resistimos al terrorismo internacional y también defenderemos a los habitantes del Donbás y garantizaremos nuestra seguridad”, dijo Putin durante su intervención en el desfile militar en la plaza Roja con ocasión del 78 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Putin subrayó que Rusia “no tiene pueblos inamistosos y hostiles ni en Occidente ni en el Este” y, como la absoluta mayoría de los países el mundo, anhela “un futuro pacífico, libre y estable”.
Pero al mismo tiempo, acusó a Occidente de olvidar lo que ocurrió cuando la Alemania hitleriana persiguió el dominio mundial, al desatar la guerra en 1939.
Más de 10.000 soldados
El líder ruso acusó a las potencias occidentales de “imponer su voluntad, sus derechos, sus reglas y, en realidad, forjar “un sistema de saqueo, violencia y opresión” en la que también se destruyen “los valores tradicionales que convierten al hombre en hombre”.
“Consideramos que cualquier ideología de supremacía es por su naturaleza repugnante, criminal y mortal. En cambio, las élites globalistas siguen defendiendo su exclusividad, enfrentan a la gente y dividen a las sociedades, provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado, siembran el odio, la rusofobia y el nacionalismo agresivo”, subrayó.
Durante su intervención el jefe del Kremlin ordenó guardar un minuto de silencio en recuerdo de los caídos en la Gran Guerra Patria -más de 26 millones de soviéticos-, como se conoce en este país el episodio soviético de la contienda mundial.
Unos 10.000 soldados, incluido más de medio millar de combatientes en la campaña militar rusa en Ucrania, y numerosos equipos militares han desfilado por el empedrado de la plaza Roja, parada rodeada este año por estrictas medidas de seguridad por miedo a los actos de sabotaje del enemigo.
Al término de la parada, Putin y los únicos líderes extranjeros presentes -Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán- depositaron un ramo de flores en la tumba al soldado desconocido a los pies de las murallas del Kremlin.
Putin felicita al pueblo ucraniano
Pese a las hostilidades, Putin felicitó por el Día de la Victoria al pueblo ucraniano, pero no a su presidente, Volodímir Zelenski.
La parada militar se celebra sin victorias en el campo de batalla ucraniano, donde los mercenarios de Wagner no han podido cumplir su promesa de tomar el bastión de Bajmut, en el Donbás.
No obstante, la ofensiva rusa continúa y esta madrugada la aviación ha lanzado “una quincena” de misiles de crucero contra Kiev que fueron interceptados por las defensas aéreas ucranianas.
Los misiles fueron destruidos antes de completar su trayectoria y no causaron víctimas o daños materiales de consideración en las infraestructuras públicas, según informó a primera hora de este martes la Administración Militar de la capital ucraniana en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
Sin embargo ha sido uno de los ataques más masivos contra la capital ucraniana en los últimos meses, por el elevado número de misiles, un total de 25.