Los avícolas estiman que los costos se estabilizarán hasta finales de año. Explican que por la gripe aviar no se repusieron las gallinas reproductoras, lo que perjudicó la cadena de producción
Durante la pandemia del Covid-19 el huevo se volvió uno de los productos más demandados por las familias en Tarija, por su costo accesible y proteínas que aportaba a alimentación diaria. Esto derivó a que el consumo de huevo se vuelva un hábito. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el precio del huevo subió de 22 bolivianos el maple hasta por encima de los 30 bolivianos, situación que ha preocupado a las familias, pues indican que esto les ha modificado el presupuesto que manejan semanalmente.
Los productores avícolas admiten que hubo cierto incremento y lo justifican, atribuyendo la falta de gallinas reproductoras, por la gripe aviar, y el encarecimiento de los insumos alimenticios.
Desde la Intendencia Municipal y Defensa del Consumidor intensifican los controles a los centros de abasto, mientras que desde el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural garantizan el abastecimiento a un precio justo a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
“Ya no alcanza”
Cada sábado, Teresa Villaroel acude a la feria de Villa Fátima a realizar sus compras para abastecer su heladera para toda la semana. Cinco personas integran su familia, por lo que le conviene comprar en grandes cantidades.
Comenta que suele llevarse hasta dos maples de huevo, pues es un producto que en su casa consumen todos los días. Ahora ha optado por llevar solo uno, asegura que no le alcanza.
“Antes encontraba el maple a 22 bolivianos, ahora lo venden a 30 y pequeños los huevos, si uno quiere un poco más grandes le ofrecen a 32. Ya no alcanza el presupuesto que uno tenía”, comenta, a tiempo de advertir que son varios los productos de canasta familia que aumentaron de precio.
Similar percepción tiene doña Virginia, quien dice que en la tienda de su barrio venden el huevo a un boliviano cada uno
“Así está en todos lados, a veces uno no puede comprar por maples y compramos tres o media docena, pero nos venden a un boliviano, a menos no”, indica.
Doña Savina vende, entre otros productos, huevos y carne de pollo. Admite que el precio ha subido, aunque no en 8 bolivianos por maple. Dice que ella solo se acomoda a lo que ofrecen los avícolas, para tener su margen de ganancia.
“Si ellos nos suben dos o cinco bolivianos, también tenemos que subir nosotros, si no, de dónde ganamos”, recalca.
El precio se estabilizará
Julio Ulloa, productor avícola de Tarija, recalca que este aumento era previsible a nivel mundial.
“Con las gallinas reproductoras, por la pandemia y la influenza aviar, hubo un recorte. Esto se va a normalizar a mediados de año o a finales, porque no hubo una reposición de aves, entonces el productor no pudo seguir el ciclo productivo”, explicó. También atribuyó esta situación a la sequía, lo que ha reducido la producción de maíz en un 30%, que es el principal insumo para alimentar a las aves.
Ulloa considera que el precio actual del huevo y la carne de pollo será “el tope”, es decir, que no aumentará más.
Intensifican controles en mercados de Tarija
Sonia Solano, funcionaria de la Intendencia Municipal de Tarija, comentó que se han traslado a todos los centros de abasto de la ciudad para controlar el precio y calidad del huevo, esto debido al aumento del costo de este producto.
Solano detalló que la Asociación de Avicultores envió una nota justificando los nuevos precios y los atribuyeron al incremento de los costos de producción.
“Estamos manejando unas tablas y no permitimos que las comerciantes excedan ese precio”, dijo la funcionaria, a tiempo de recalcar que también controlan que no se expenda huevo de contrabando y que se mantengan las medidas de inocuidad establecidas contra la gripe aviar, como no reutilizar los maples y desinfectar las bolsas donde transportan los productos avícolas.
“En caso de tener una denuncia sobre sobreprecio de huevo pueden hacer su denuncia al 43205, que es el número de la Intendencia, o apersonarse a la oficina en el mercado Avaroa”.
Estas labores de control también son apoyadas por el Centro de Atención al Usuario y Consumidor, dependiente del Gobierno nacional.
Desde esa instancia recalcaron que existen multas establecidas como sanción para aquellos comerciantes que especulen con este producto de primera necesidad. Para cualquier denuncia o reclamo se habilitó la línea 800100202.
Fuente: EL PAÍS
