Alejandro Toledo es investigado por el presunto cobro de sobornos a cambio de favorecer a la constructora brasileña Odebrecht en la concesión de las obras de construcción de la Carretera Interoceánica.
Alejandro Toledo será recluido en el centro penitenciario de Barbadillo para cumplir los 18 meses de prisión preventiva que le ordenó el Poder Judicial por los presuntos actos de corrupción por el caso de Interoceánica Sur. Horas antes, el expresidente pasó control de identidad y quedó a disposición del INPE que lo clasificó en el mismo penal en el que se encuentra Pedro Castillo y Alberto Fujimori.
Tras ser extraditado de los Estados Unidos, Toledo Manrique arribó a Lima a las 7:02 de la mañana en el aeropuerto internacional Jorge Chávez. De allí fue trasladado a la sede de la Dirección de Aviación Policial. Fue la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y el comandante general de la PNP, Jorge Angulo, quienes lo recibieron y lo sometieron a exámenes médicos antes de comparecer ante un juez.
Después pasó por una breve audiencia liderada por Margarita Salcedo en el que se le preguntó sobre sus datos personales como su domicilio en el país, número de documento de identidad y el nombre de sus padres.
También le informaron sobre sus derechos y las garantías que le asisten en este proceso de investigación por el cual le ordenaron prisión preventiva mientras duren las investigaciones.
Alejandro Toledo ingresó a Barbadillo
Alejandro Toledo ya se encuentra en el penal de Barbadillo. Al promediar las 7.00 de la noche alzó vuelo el helicóptero que traslado al extraditado expresidente Toledo Manrique, desde el cuartel Los Cibeles, en el Rímac, al penal de Ate.
Minutos después, la nave con el exmandatario aterrizó en la explanada de la Dirección de las Operaciones Especiales (Diroes). El investigado subió a un patrullero que lo trasladó al penal, en medio de fuertes medidas de seguridad. De esta manera se convirtió en el tercer expresidente recluido en ese establecimiento, junto con Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
Fuente: LA REPÚBLICA