El Matador volteó los papeles en el escenario cochabambino al tomar la iniciativa del ataque desde los primeros minutos, mientras, los aviadores estaban tratando de acomodarse en el campo. Ahí estuvo la diferencia en el encuentro, el orden y la disposición para llevar adelante el plan futbolístico.
A los 11 minutos, Avir Arrayo fue el autor del único gol la noche de este sábado. Una mala salida de los locales fue transformada en un contragolpe por la visita, con Thomaz Santos dando una asistencia hacia su derecha para que ingrese Arrayo, quien definió con un remate al ras, mandando la pelota por debajo del cuerpo del arquero Arnaldo Giménez.
Este gol fue impensable para Arrayo y para sus compañeros, que minutos antes habían insinuado una ofensiva delante de una defensa sin nervio en su estructura y que pagó caro la desatención sobre la marcación.
Con el marcador en contra y frenándose por su falta de ideas, Wilstermann estaba corriendo sin brújula en el campo de juego. El mediocampo de los rojos estaba fuera de foco, sin visión para transformar su juego.
A los 69 minutos, el mediocampista Víctor Hugo Melgar fue expulsado por doble amonestación, dejando a Independiente con un hombre menos y sus compañeros tuvieron que redoblar el esfuerzo para defender y cubrir los espacios.
El ´Inde´ protegió este gol con los recursos que tenía a su alcanza, logrando llegar a los nueve puntos en la tabla. Mientras, Wilstermann sufrió un freno de golpe, quedándose con dos unidades y en el fondo de la tabla.
De camino a los vestuarios, el entrenador Cristian Díaz tuvo un cruce de palabras con los hinchas aviadores con gestos e insultos que iban y venían. Los asistentes del cuerpo técnico tuvieron que calmar los ánimos, mostrando la impotencia y la molestia en el club.
APG/OD mr
Cochabamba – Bolivia,