Cuarenta y cuatro civiles fueron asesinados por “grupos armados terroristas” en el noreste de Burkina Faso, cerca de la frontera con Níger, según las autoridades locales.
La cifra provisional resultado de “este acto despreciable” en las poblaciones de Kourakou y Tondobi, en Burkina Faso, es de “44 civiles asesinados y otros heridos”, anunció este sábado 8 de abril Rodolphe Sorgho, gobernador suplente de la región del Sahel.
Sorgho aseguró que 31 personas fallecieron en Kourakou y 13 en Tondobi.
El oficial regional subrayó que el Ejército del país prepara una ofensiva “a raíz de las acciones de los grupos terroristas armados” responsables de la matanza”. Además, aseguró que el Gobierno está tomando decisiones para “estabilizar el área”.
Esta empobrecida región del Sahel lleva siete años sufriendo una campaña ofensiva de grupos yihadistas relacionadas con Al-Qaeda y el autodenominado Estado Islámico.
Según reporta la agencia AFP, un residente de Kourakou aseguró que el ataque sucedió el jueves pasado por la noche, cuando “un grupo numeroso de terroristas irrumpió en el poblado”.
“Escuchamos disparos toda la noche. Fue el viernes por la mañana que vimos que había varias decenas de muertos”, agregó.
Los vecinos aseguraron que sus poblaciones fueron objeto del ataque a modo de venganza por un linchamiento de dos supuestos yihadistas que, pocos días antes, habían tratado de robar ganado.
Esta matanza es una de las más mortíferas desde que el militar Ibrahim Traoré está en el poder, a raíz de un golpe de Estado perpetrado el pasado mes de septiembre.
En febrero, 51 soldados fueron asesinados en Deou, en el norte del país. Cerca de los lugares del último ataque, en Seytenga, 86 civiles perdieron la vida en junio del año pasado.
El líder militar de Burkina Faso prometió esta semana una nueva “ofensiva dinámica” contra los yihadistas. “La ofensiva dinámica que se puso en marcha en las últimas semanas se incrementará para obligar a los grupos armados a deponer sus armas”, anunció el Coronel Celestin Simpore, recientemente nombrado.
Desde que los yihadistas empezaron su campaña armada en Mali en 2015, más de 10.000 civiles, militares y policías han sido asesinados y más de dos millones de personas han sido desplazadas.
Las cifras oficiales cuentan que estos grupos armados controlan aproximadamente el 40% del territorio del país.
Precisamente, terminar con la violencia en el país fue la promesa de Traoré al llegar al poder después de otro golpe militar. Sin embargo, desde inicio del año, los yihadistas han dado duros golpes a la infraestructura militar y civil.
Desde que Traoré se hizo con el liderazgo de Burkina Faso, la actividad de organizaciones civiles y de otros partidos políticos han sido suspendidas.
Fuente: FRANCE24