Con la muerte de un reo en la cárcel San Pedro de La Paz, registrada la madrugada de ayer, lunes, suman ocho los fallecidos al interior de recintos penitenciarios del país en lo que va del año. De esa cifra, al menos cinco casos son investigados porque tres de los decesos se produjeron por causas naturales.
Así lo informó el director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura, de acuerdo con una información difundida por la Agencia de Noticias Fides (ANF).
De las cinco muertes que se investigan, cuatro ocurrieron en cárceles de La Paz y una en la ciudad de Cobija, Pando.
EL ÚLTIMO CASO
La última se suscitó este lunes, cuando la Dirección Departamental de Régimen Penitenciario paceña confirmó el deceso de un recluso del penal San Pedro que cumplía una pena por el delito de rapto.
“Sí, efectivamente, de acuerdo a reportes de seguridad penitenciaria, el día de ayer (por el domingo) el privado de libertad, a la hora del llamado de la lista, indicó que sentía mareos y, de este modo, se lo lleva al área de salud, al área de internación, en observación, y en horas de la madrugada (de este lunes) habría sufrido el deceso”, informó Laura en declaraciones a la prensa.
PANDO
Un día antes, exactamente en la tarde del domingo, se reportó la muerte de Leandro E.R., por un disparo de arma de fuego, en la cárcel Villa Busch de Cobija. El autor del crimen fue identificado como Derik Johann A. L., un boliviano procesado por robo agravado y asesinato.
Régimen Penitenciario emitió un comunicado en el que señaló que investiga si hubo participación de policías en el ingreso del arma usada para cometer este delito.
CHONCHOCORO
El martes 21 de febrero de este mismo año se reportó la muerte de dos privados de libertad que fueron encontrados al interior de un taller de hojalatería de la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz.
El hallazgo se produjo luego de que se tomara la lista de los internos y, al evidenciarse la ausencia de estas dos personas, se inició un operativo de búsqueda. Finalmente, se encontraron los cuerpos en el galpón de aquel taller.
Los cadáveres tenían cuerdas atadas al cuello de los reos, cuyas familias negaron que se hubieran quitado la vida y pidieron una investigación para esclarecer lo sucedido.
De acuerdo con la estatal Agencia Boliviana de Informaciones (ABI), durante el operativo de búsqueda, los efectivos policiales se percataron de que el taller de hojalatería estaba cerrado con dos candados por la parte externa y al interior trancado con un seguro, por lo que se procedió a forcejear los candados mediante el uso de una amoladora.
En otro caso, el lunes 13 de este mes se reportó la muerte de un reo nuevamente al interior de Chonchocoro. Ese deceso se confirmó luego de una pelea entre privados de libertad, según informó Régimen Penitenciario en esa oportunidad.
Un día después se conoció que Álvaro Salinas, sentenciado por la muerte del joven Anakin Tancara, mató a golpes con un palo de escoba a su compañero de celda, un hombre que estaba detenido por el delito de violación de niño, niña, adolescente.
“TIERRA DE NADIE”
Ante este panorama, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Beto Astorga afirmó este lunes que los recintos penitenciarios de Bolivia se convirtieron en lugares de “ajuste de cuentas” y “tierra de nadie”.
“Es lamentable que las cárceles del país se estén convirtiendo en un lugar de ajuste de cuentas (…) No hay control, las cárceles se han convertido en tierra de nadie”, señaló.
En ese sentido, dijo que seguirá insistiendo en la renuncia del actual director de Régimen Penitenciario de Bolivia, Juan Carlos Limpias, debido a que “las muertes pueden aumentar en el país”.
El legislador opositor afirmó que la administración de las cárceles en el país está en “crisis” y que no existe el debido control en estos centros de reclusión. Exigió que se investiguen los decesos de los privados de libertad.
Por su parte, la senadora del Movimiento Al Socialismo (MAS) Virginia Velasco manifestó que la seguridad debe fortalecerse y que se deben implementar recursos tecnológicos de vigilancia para evitar disturbios y fallecimientos en los penales.
“El control tiene que ser estricto, no puede seguir ocurriendo las muertes. Es importante implementar tecnología de última de generación para vigilar las cárceles”, aseveró.
Dijo que desde el Senado pedirán a Régimen Penitenciario un informe sobre las muertes que se han reportados las últimas semanas en diferentes cárceles del país.
OCHO MUERTES
El director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura, informó ayer a ANF que aparte de los cinco fallecidos que son investigados, en la sede del Gobierno se registró otros tres decesos por causas naturales en el Hospital de Clínicas.
Fuente: CORREO DEL SUR
