Según el estudio, realizado en más 500.000 personas, los que consumen el fármaco tendrían un 50% más riesgo de desarrollar este mal.
Identificar los factores desencadenantes de la demencia se ha vuelto uno de los retos más importantes entre los investigadores del campo de la neurología. Ahora, un nuevo estudio sugiere que las personas que toman laxantes de manera habitual tienen 50% más de riesgo de desarrollar esta pérdida de la función cerebral.
El estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista Neurology el 22 de febrero de 2023, incluyó a más de 500.000 personas de la base de datos del biobanco del Reino Unido con una edad media de 57 años. Del total, alrededor de 18.000 (3,6%) declararon que consumían laxantes de venta libre con regularidad, es decir, la mayoría de los días de la semana. Ninguno padecía demencia al principio del seguimiento.
Tras un seguimiento de 10 años, los investigadores constataron que 1,3% de los que usaban laxantes regularmente desarrollaron demencia. En cambio, en el grupo de los que no tenían este hábito, solo el 0,4% terminó manifestando este deterioro cognitivo.
Para hacer una evaluación más precisa de los resultados, los autores del estudio ajustaron factores, como la edad, el sexo, la educación, el uso de medicamentos, otras enfermedades y los antecedentes familiares de demencia. De ese modo, determinaron que las personas que consumían laxantes con regularidad tenían un 51% más de riesgo de desarrollar demencia en comparación con el otro grupo de individuos.
“El uso regular de laxantes de venta libre estaba asociado con un mayor riesgo de demencia, particularmente en personas que usaban múltiples tipos de laxantes o laxantes osmóticos”, dijo en un comunicado el doctor Feng Sha, del Instituto Shenzhen de Tecnología Avanzada de la Academia China de Ciencias, en Guangdong.
En las personas que utilizaban un solo tipo de laxante, el riesgo aumentaba en un 28%, mientras que en el caso de las que tomaban dos o más tipos de fármaco el riesgo aumentaba en un 90%.
No obstante, entre los adultos que consumían un solo tipo, los que tomaban laxantes osmóticos (que atrae agua al colon para ablandar las heces), presentaban un riesgo aumentado de 64% en comparación con el grupo que no consumía ningún tipo de este fármaco con regularidad.
¿Cuál podría ser la causa?
Si bien los investigadores no solo han identificado una asociación, hipotetizan que sus resultados podrían explicarse por los efectos que causan los laxantes en los intestinos y, a partir de allí, en el resto del cuerpo.
“El uso regular de laxantes puede cambiar el microbioma del intestino, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que pueden afectar al cerebro”, explica Sha.
“El estreñimiento y el uso de laxantes son comunes entre los adultos de mediana y avanzada edad”, acotó.
En ese sentido, el experto resalta: “Encontrar formas de reducir el riesgo de demencia de una persona identificando los factores de riesgo que pueden modificarse es crucial”.
“Se necesita más investigación para indagar más a fondo el vínculo que nuestra investigación encontró entre los laxantes y la demencia. Si se confirman nuestros hallazgos, los profesionales médicos podrían alentar a las personas a tratar el estreñimiento haciendo cambios en el estilo de vida, como beber más agua, aumentar la fibra dietética y agregar más actividad a su vida diaria”, finalizó.
Fuente: LA REPÚBLICA