El compuesto no hormonal detiene el movimiento de los espermatozoides y ha tenido resultados prometedores en las pruebas preclínicas.
La promesa de una píldora anticonceptiva masculina no hormonal a corto plazo está más cerca de hacerse realidad, ya que un compuesto ha mostrado ser capaz de inmovilizar temporalmente a los espermatozoides en las pruebas preclínicas.
El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y se llevó a cabo en ratones, por lo que aún deben realizar más pruebas antes de llegar a los ensayos clínicos.
¿Cómo funciona este potencial anticonceptivo masculino?
De acuerdo con el estudio, publicado en Nature Communications, el compuesto bloquea una proteína celular sAC, la cual otorga el movimiento a los espermatozoides.
Al ser probado en roedores, una sola dosis del fármaco, llamado TFI-11861, tardó entre 30 minutos y una hora en inmovilizar el esperma. Los ratones machos se mantuvieron infértiles antes, durante y después del apareamiento.
El efecto comenzó a desaparecer después de tres horas. Todos los espermatozoides dentro el cuerpo de los ratones macho recuperaron su movilidad tras 24 horas.
“Los ratones exhiben un comportamiento de apareamiento normal y la fertilidad total regresa al día siguiente”, escribieron los autores.
“Han hecho algunas pruebas en el esperma humano en el laboratorio y funciona exactamente de la misma manera. Creo que eso realmente abre las posibilidades de que podamos tener algunas pruebas en humanos”, dijo a la BBC Allan Pacey, profesor de Andrología en la Universidad de Sheffield.
En el caso de los humanos, la ausencia de movilidad de los espermatozoides les impediría llegar al cuello uterino. En tanto, los que se quedan ‘en el camino’ sería eliminados antes de recuperar el movimiento, ya que la vagina se vuelve a acidificar poco después de la cópula, explican los científicos.
Una nueva esperanza para la anticoncepción masculina
A diferencia de la píldora anticonceptiva femenina, este fármaco experimental no involucra cambios hormonales, un efecto secundario que más ha causado reticencia en los hombres ante este método de control de natalidad.
Asimismo, si bien hay otros proyectos en marcha de píldoras anticonceptivas masculinas no hormonales, este es el primero que no requiere ser ingerido de forma continua, como un tratamiento.
Esta característica de consumo ‘a demanda’ elimina la posibilidad de que la persona se obvie las dosis y reduzca así el porcentaje de efectividad del fármaco.
Fuente: LA REPÚBLICA