La locura carnavalesca de Río de Janeiro se reanuda a partir de este 17 de febrero, con un viento de optimismo tras el fin de las restricciones por la Covid y el cambio de gobierno en Brasil.
Las escuelas de samba realizan sus últimos ensayos para poder ganar la competición que se celebrará en el Sambódromo.
“Contemplación de todo”
Reinaldo abre una de las secciones de la escuela Mangueira. Lleva 38 años desfilando y describe qué tiene que hacer cada una de las aproximadamente 3.000 personas que participan en las Escuelas. Este año 27 de ellas desfilarán.
“Es la contemplación de todo, ritmo, saber cantar la samba, y alegría. Cada desfile es una nueva emoción”, dice.
Este año parece que el Carnaval no podía esperar a celebrarse en su fecha oficial. Desde hace ya dos semanas, en la ciudad de Río de Janeiro, se multiplican las comparsas con centenares, miles de personas siguiendo a músicos entre disfraces, colores, purpurina y fantasía.
“No vamos a parar”
Isabel destaca que en 2021 el Carnaval no se celebró y en 2022 se celebró fuera de época, aunque muchas personas reprimieron las ganas por estar aún recelosas por la pandemia.
“La pandemia dejó a todo el mundo con ese sentimiento guardado, ahora lo estamos sacando y cada día lo haremos más y más y no vamos a parar”, enfatiza.
El triunfo de Lula da Silva ha provocado en un sector de la sociedad una sensación de gran alivio que se nota en este Carnaval descarado, irreverente y promiscuo. Las reglas de comportamiento cambian y lo importante es divertirse y ser feliz.
Las escuelas de samba realizan sus últimos ensayos para poder ganar la competición que se celebrará en el Sambódromo.
“Contemplación de todo”
Reinaldo abre una de las secciones de la escuela Mangueira. Lleva 38 años desfilando y describe qué tiene que hacer cada una de las aproximadamente 3.000 personas que participan en las Escuelas. Este año 27 de ellas desfilarán.
“Es la contemplación de todo, ritmo, saber cantar la samba, y alegría. Cada desfile es una nueva emoción”, dice.
Este año parece que el Carnaval no podía esperar a celebrarse en su fecha oficial. Desde hace ya dos semanas, en la ciudad de Río de Janeiro, se multiplican las comparsas con centenares, miles de personas siguiendo a músicos entre disfraces, colores, purpurina y fantasía.
“No vamos a parar”
Isabel destaca que en 2021 el Carnaval no se celebró y en 2022 se celebró fuera de época, aunque muchas personas reprimieron las ganas por estar aún recelosas por la pandemia.
“La pandemia dejó a todo el mundo con ese sentimiento guardado, ahora lo estamos sacando y cada día lo haremos más y más y no vamos a parar”, enfatiza.
El triunfo de Lula da Silva ha provocado en un sector de la sociedad una sensación de gran alivio que se nota en este Carnaval descarado, irreverente y promiscuo. Las reglas de comportamiento cambian y lo importante es divertirse y ser feliz.
Fuente: RFI